Ricardo Tuca Ferretti apostó por un plantel joven para enfrentar a Uruguay y Estado Unidos en dos partidos amistosos celebrados en tierras norteamericanas y el plantel tricolor cayó estrepitosamente ante la garra Charrúa y por la mínima diferencia ante los de las barras y las estrellas.
La película que pudimos ver en el Nissan Stadium de Nashville, Tennessee no mostró nada nuevo. México dominó la primera parte en la que controló más tiempo el balón y creó algunas oportunidades de gol que fueron bien resueltas por Zack Steffen, un chico de 23 años que mostró buenos reflejos y mantuvo a raya al conjunto tricolor.
Para la segunda parte, el timonel norteamericano, Sarachan, realizó algunos ajustes y fue suficiente para cambiar el derrotero del encuentro, quitarle el balón y la peligrosidad a México que fue cediendo terreno y poco a poco se vio envuelto en el juego que quería jugar el equipo local.
Bastó una jugada fuerte y una discusión entre Lainez y Miazga para que el Tri se desestabilizara y, como ya ha sucedido en incontables ocasiones, se perdiera el partido. Unos instantes después de los forcejeos y empujones ocasionados por las burlas de Miazga, de 1.91 metros de altura, sobre Lainez, de apenas 1.67 metros de altura, para que Ángel Zaldívar se hiciera expulsar en una jugada intrascendente y los tricolores se desajustaron aún más y admitieron el que, a la postre, fue el único gol del partido.
La expulsión de Zaldívar fue al 68' y el gol de Tyler Adams fue al 71'. Pasado el descontrol, ambos equipos volvieron a ser tan intrascendentes como en la primera hora del duelo y nada más sucedió.
Nuevas caras y viejas costumbres. México volvió a perder y fue, de nueva cuenta, víctima de sus propios errores e inconsistencias. Es bien sabido que el Tuca es un trabajador honrado, duro y muy apasionado. El timonel nacido en Río de Janeiro ha logrado una envidiable fama por su dedicación y buenos oficios, por lo que no está en duda su capacidad.
Esperemos que pronto se defina quién se hará cargo de la Selección Nacional para continuar con la muy necesaria reingeniería del equipo. Se necesitan caras nuevas pero lo ideal sería mezclar y aprovechar lo ya aprendido para mejorar y no tener que partir de cero con esta nueva generación de futbolistas que también prometen buenas cosas.
Se necesitan caras nuevas pero lo ideal sería mezclar y aprovechar lo ya aprendido para mejorar y no tener que partir de cero con esta nueva generación de futbolistas que también prometen buenas cosas.
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