Miguel Herrera está
pasando por un momento difícil con la Selección Mexicana que se encuentra
participando en la Copa Oro 2015 y esto es consecuencia de sus propias
decisiones, actos y omisiones.
La planeación
inicial contemplaba enfrentar con un grupo la Copa América Chile 2015 y con
otro la Copa Oro 2015, privilegiando la segunda competencia dado que es la que
otorga el boleto para la Copa Confederaciones. Así lo anunció Miguel Herrera en
su momento y ha cumplido cabalmente su palabra.
Sin embargo, si
analizamos las formas, las cosas no son tan simples y los errores tanto en
planeación como en ejecución, saltan a la vista.
La FIFA promovió
partidos amistosos previos a las competiciones regionales y estas Fecha FIFA
fueron utilizadas por México para probar jugadores para integrar el grupo que
conformaría para la Copa América por lo que el equipo como tal, nunca jugó
junto antes de la competencia oficial y en dicha competencia pagaron cara las
consecuencias de esta decisión. México tuvo que probar jugadores e incluso
formaciones en plena fase de grupos de la Copa América y terminó siendo
eliminado penosamente.
Mientras una
selección arrastraba el prestigio de México por los suelos en la Copa América,
la otra, hacía pretemporada para prepararse para la Copa Oro.
Mientras tanto,
otros equipos como Estados Unidos y Costa Rica, hacían giras por Europa para
afinar detalles y finalizar su preparación rumbo a la Copa Oro. Jamaica fue más
allá y utilizó la Copa América como preparación para la Copa Oro ya que llevó a
la misma selección a ambas competencias, algo que, por cierto, México dijo que
no podía hacer por falta de permisos de los clubes europeos.
El grupo que
actualmente compite en la Copa Oro en realidad tuvo apenas dos partidos previos
a dicho certamen para prepararse y estos partidos fueron apenas una semana
antes de su primer encuentro de la fase de grupos. No se aprovecharon las Fecha
FIFA que se dieron desde dos meses antes para conjuntar al grupo y practicar.
Se confiaron y se dedicaron a otras cosas en lugar de preparar debidamente los
torneos y están pagando las consecuencias.
Miguel Herrera se
dio tiempo para filmar cualquier cantidad de comerciales para luego utilizar
los partidos de preparación de México para probar jugadores en lugar de
enfocarse a un solo grupo y prepararlo debidamente.
Ahora, envuelto en
un remolino de quejas y sinsabores debido tanto a los malos resultados como al
mal funcionamiento del equipo que compite en la Copa Oro, Miguel Herrera pierde
los estribos una y otra vez al contestarle a una prensa cada vez más inquisitiva
y agresiva. El héroe poco a poco se convierte en villano y el ciclo
autodestructivo de la Selección Mexicana se repite. Hoy el Piojo vive sus
peores momentos desde su llegada al timón del Tri y si no logra salvar los
cuartos de final de la Copa Oro, sus días podrían estar contados y esto, sin
duda, sería consecuencia de sus actos y omisiones más que de cualquier otra
circunstancia.
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