En la historia del Madrid abundan las leyendas épicas. Historias de remontadas cuando ya todo parecía perdido y ayer este grupo nos regaló una más que en definitiva, podrán presumir en el futuro. El Málaga hizo la hombrada de irse al descanso estando arriba 2-0 en el mismísimo Santiago Bernabeu y todo parecía indicar que podría darse una sorpresa.
Sin embargo, no contaban con que Mourinho revolucionara al equipo en el vestidor y mostrara una cara totalmente diferente. AS lo describe magníficamente: "el Madrid se marchó impotente y regresó con el cuchillo entre los dientes". Mourinho le cambió la cara al equipo no sólo con un discurso que sin duda habrá dado al medio tiempo, sino también con 3 cambios que le dieron otra fisonomía al equipo, sacó a Callejón, Kaká y Arbeola y metió a Karim, Ozil y Khedira. La combinación de esto dio como resultado un cambio muy notable en el campo y los merengues terminaron imponiéndose en el partido de ida de los octavos de fina de la Copa del Rey por 3-2 al Málaga que había tomado el Santiago Bernabeu por asalto en el primer tiempo desplegando un futbol con garra y superando con su mejor actitud al cuadro albo.
Pellegrini, quien ya fue entrenador del Madrid, salió decidido a meter toda la carne al asador y tuvo contra las cuerdas a su ex equipo.
Así pues, una remontada de tintes épicos para un Madrid que sigue vivo en todas las competencias a las que se inscribió desde un principio y que busca reponerse anímicamente del duro golpe recibido en la derrota contra el Barcelona que con eso se acercó a los merengues en la Liga.
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