El Atlético de
Madrid conquistó angustiosamente el pase a los cuartos de final de la UEFA
Champions League en base a fuerza, entusiasmo y muchas ganas, privilegiando el
músculo sobre el futbol y con el apoyo incondicional de su afición que
convirtió el Vicente Calderón en una sucursal del manicomio generando niveles
exorbitantes de ruido que terminaron doblegando a un Bayer Leverkusen que
plantó cara durante los 90 minutos y los tiempos extra pero que se derrumbó en
la tanda de penales que finalizó 3-2 a favor de los colchoneros.
Ambos equipos
apostaron por el esfuerzo y respondieron a contragolpes al igual que en el
partido de ida celebrado en Alemania pero la gran diferencia del partido de
ayer fue que, en esta ocasión, el Atlético recuperó más balones y en mejor
sitio, de tal forma que aumentó su tiempo de posesión del balón a un 55%.
Simeone optó por un 4-4-2 y Roger Schmidt por un 4-2-3-1 que dejaba en claro
que buscaba cerrar espacios para evitar desaguisados.
Ambas escuadras
pelearon por el esférico en todos los rincones del terreno de juego, con fuerza
y determinación pero sin claridad hacia el frente por lo que las mejores
oportunidades se presentaron con disparos de media distancias, robos de balón y
rebotes inesperados. Ambos equipos buscaban atacar verticalmente pero las
defensas se fueron imponiendo y nadie lograba encontrar la profundidad
requerida para hacer daño.
Cuando corría el
27', una serie de rebotes en el área del Bayer fue despejada con la cabeza por
un defensa pero hacia el centro y justo en la media luna Cani cabeceó hacia un
costado para que Mario Suárez metiera un zapatazo que fue desviado por un defensa
alemán antes de internarse al fondo de la portería defendida por Leno para el
1-0 que igualaba el marcador global y terminaría mandando el partido a tiempos
extra.
Nadie cedió ni un
ápice y la batalla continuó a toda velocidad a lo largo y ancho del campo. Las
entradas fuertes predominaron y las defensas siguieron imponiéndose, evitando
que el desarrollo de muchas aproximaciones o cortándolas de cualquier forma. Un
partido jugado con el alma y muchos riñones por ambos equipos que no pudieron
hacerse más daño ni en el tiempo reglamentario ni en la prórroga, por lo que
tuvieron que definir el pase en los tiros penales.
Raúl García falló el
primero para el Atlético pero de inmediato Calhanoglu erró también el suyo y
tuvo que llegar Griezmann para poner el 1-0 a favor de los colchoneros. Simón
Rolfes igualó los cartones de inmediato y Mario Suárez puso el 2-1 a favor de los
locales. Omer Toprak falló la respuesta del Bayer pero Koke también falló por
el Atlético aunque Fernando Torres sí acertó con un disparo a media altura y
pegado al poste para el 3-2 que terminó siendo definitivo ya que Kiessling
mandó su disparo a las nubes para sellar la derrota del Leverkusen en tierras
españolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario