Joseph Blatter hizo
un gran trabajo al frente de la FIFA durante mucho tiempo pero sin duda alguna
no supo medir cuándo hacerse a un lado y en su empeño por mantener el poder a
toda costa se está llevando entre las patas al organismo rector del balompié mundial,
la FIFA.
Inicialmente,
Blatter había anunciado que se retiraría después del Mundial de Futbol Brasil
2014 y en su empeño en dejar huella, forzó a que, contrario a la costumbre, se
eligieran en un mismo congreso dos mundiales, los correspondientes a 2018 y
2022. En dicho congreso fue notoria la danza de los millones para promocionar
cedes que terminaron asignándose a Rusia y Qatar respectivamente pese a que
algunas otras habían mostrado grandes cosas y que incluso Qatar no tenía en el
momento de la toma de decisiones, estadio alguno para albergar un mundial de
futbol.
En el congreso
celebrado en Sao Paolo, justo antes del inicio de la copa del mundo, Blatter
anunció que se presentaría para un nuevo período, haciendo a un lado sus
propias palabras y comenzando un tironeo muy fuerte con muchos de los altos
jerarcas del balompié. En ese congreso se pudieron ver ya manifestaciones de
molestia incluso de algunos de los principales patrocinadores de la FIFA ya que
en Brasil se habían dado ciertas situaciones nada agradables y el olor a
corrupción comenzaba a llamar la atención.
La FIFA comenzó un
proceso mediante su Comité de Ética e incluso separó de su cargo a gente que
había participado en la promoción de los próximos mundiales pero atribuyó todos
los problemas y faltas al proceso de elección de presidente en el que había salido
triunfador Blatter y dejó en claro que los mundiales asignados se mantendrían
tal cual.
Desde entonces, los
escándalos de corrupción han seguido apareciendo poco a poco con mayor o menor
intensidad pero constantemente y el Comité de Ética de la FIFA llamó a un
externo para hacer una revisión de todos los casos y de la situación en general
pero al recibir el reporte final del fiscal decidió desestimar toda su
investigación y archivar el caso.
Lamentablemente para
la FIFA, la fiscalía de los Estados Unidos sí prestó atención y comenzó a
estudiar el asunto por lo que ahora ha tomado cartas en el asunto y ha
presentado una denuncia muy fuerte y muy amplia sobre presunta corrupción en el
seno de la FIFA.
Loretta Lynch,
fiscal general de Estados Unidos encabeza dicha denuncia y ha girado órdenes de
presentación sobre un buen número de posibles implicados. Algunos de ellos han
sido ya detenidos en Suiza, justo antes de la celebración de un nuevo congreso
de la FIFA en el que se pretende elegir al próximo presidente del organismo,
proceso en el que Blatter es amplio favorito pero que, a decir de muchos,
debería al menos postergarse 6 meses.
Si bien hasta el
momento Blatter no ha sido directamente implicado, sí hay mucha gente muy
cercana al jerarca que ya ha sido incluso detenida y seguramente iremos
escuchando cada vez más sobre el escándalo que, por cierto, empapa fuertemente
a Sudamérica y a la organización de la Copa América en particular.
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