Con una gran
actuación de Javier Chuletita Orozco, los Guerreros de Santos Laguna
sentenciaron la gran final del futbol mexicano al golear por 5 tantos contra 0
a los Gallos Blancos de Querétaro en el Estadio Corona TSM.
La gran noche del
Chuletita Orozco comenzó candente. Cuando todavía corría el 5', Néstor Calderón
robó el esférico a tres cuartos de cancha y mandó un magnífico pase filtrado
para Djaniny quien quedó solo y en lugar de intentar disparar a puerta prefirió
tocar suave para el centro aprovechando que entraba Javier Orozco solo y este
simplemente empujó el balón al fondo de la potería defendida por Tiago Volpi.
Los de la Comarca
sabían que tenían al rival herido y no lo querían dejar salir con vida por lo
que mantuvieron la presión sobre la portería de Volpi, cerraron filas y
empujaron con fuerza en el ataque. Los Gallos Blancos intentaron bajarle el
ritmo al encuentro pero Santos Laguna los asfixiaba desde la salida y la fuerte
presión hacía que muy rápidamente perdieran el balón.
En un intento de
bajarle el ritmo al encuentro, la defensiva queretana retrasó el balón hacia
Volpi quien, por un grave error de concentración, tomó el esférico con las
manos y el árbitro marcó tiro libre indirecto. Adrián Aldrete se encargó de
cobrarlo y mandó un pase perfecto para Chuletita que se encontraba en el
corazón del área completamente solo y cabeceó con fuerza para mandar el
esférico pegado al poste derecho de la portería del Querétaro. El balón se
introdujo pese a la buena estirada de Volpi y así cayó el 2-0 cuando corriá el
26'.
Santos Laguna
mantuvo la presión hacia el frente y al 33' en una jugada ofensiva, el balón
fue centrado y peinado por José Abella para caer nuevamente a los pies del
Chuletita que empujó hasta el fondo para marcar el 3 por 0 que ponía en una
posición muy incómoda a los Gallos Blancos. El Querétaro ya no quería queso
sino salir de la ratonera y trató de frenar las ofensivas del equipo local
bajándole el ritmo.
Si bien Santos
Laguna no volvió a anotar en el tiempo restante de la primera mitad, sí tenía
el control absoluto del partido y se veía venir una catástrofe para los Gallos
Blancos. Para la segunda parte, Víctor Manuel Vucetich movió sus piezas e hizo
ingresar a Ronaldinho en sustitución de Jaime Gómez Valencia que había estado
muy aislado en el frente del ataque de los Gallos Blancos que, con este
movimiento, mejoraron considerablemente en su funcionamiento y, por fin,
lograron desatar el nudo que les había impedido crear peligro.
Gallos Blancos tomó
entonces la iniciativa pero Santos Laguna se reorganizó y cambió radicalmente
la estrategia, en lugar de pelear por el esférico en la media cancha, cedió el
control y se parapetó bien atrás para aprovechar los espacios abiertos que fue
dejando el rival y gestar poderosos y peligrosos contraataques.
Precisamente en un
contragolpe, cuando corría el 63', dieron el siguiente hachazo. Djaniny se
escapó por la banda derecha a gran velocidad, entró al área con balón
controlado y mandó un pase raso entre dos defensas para que javier Chuletita
Orozco se luciera con su 4o gol de la noche y pusiera el lapidario 4-0.
Para colmo de males,
cuando ya corría el 80', Jesús Escoboza tomó el balón por la banda derecha y
mandó un venenoso centro al área que fue cabeceado por Diego González para el 5
por 0. Sin duda, el daño parece mortal y muy difícilmente los Gallos Blancos
podrían levantarse de tan dura goliza. En su afán por anotar un gol que los
metiera en la pelea dejaron espacios abiertos que permitieron a los Guerreros
liquidar el encuentro y muy probablemente la eliminatoria.
Ahora el conjunto de
Querétaro tendrá que tratar de olvidar la goliza, concentrarse y buscara un
milagro que les permita una heroica remontada aunque realmente se ve muy
difícil y la gran final parece ya liquidada.
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