La Vecchia Signora
del Calcio conquistó su segundo título, la Coppa Italia, al derrotar por 2
tantos contra 1 a la Lazio en tiempos extra. Los de Turín, junto con el
Barcelona de España, aspiran al triplete y ahora prepararán armas para
enfrentar a los blaugranas en Berlín.
El partido no fue
sencillo, si bien Juventus salió al terreno de juego respetando a gente que les
había guiado hasta la gran final de la Copa, su planteamiento fue el mismo de
siempre y la actitud tampoco varió pero se encontró con una Lazio que supo presionarles
desde la salida y les complicó muy seriamente las cosas en un primer tiempo de
alto grado de dificultad que fue disputado con un gran ritmo.
La primera
aproximación fue de la Juve pero el primer golpe fue de los visitantes. En la
primera jugada a balón parado del partido, Radu superó a su marcador y cabeceó
para abrir el marcador cuando apenas corría el 4'. El arquero del equipo de
Turín se tiró cuan largo es tratando de impedirlo, pero su esfuerzo fue en vano
y el esférico se introdujo en el fondo de su portería para el 0-1.
La Lazio se presentó
con una formación 3-4-3 y puso en serios aprietos a los bianconeri al
presionarlos desde la salida, por lo que la Juve se vio por momentos asfixiada
pero tuvo el empaque para resistir, sin perder la calma y, muy pronto,
aprovechó su oportunidad para nivelar el marcador. En una jugada a balón parado
cercana a la media cancha, Pirlo, con la maestría que acostumbra, mandó un
largo centro que fue cabeceado por Pogba hacia el corazón del área y Chellini,
con una sorpresiva media tijera, mandó el balón al fondo de las redes para el
1-1 al 10'.
La Lazio mantuvo la
presión y la intensidad desde la salida de la Juve, obligando a los de Turín a
brincar filas para generar espacios. Si bien el partido era de ida y vuelta,
las defensas supieron imponerse y las jugadas de gol escasearon. La mayor parte
de la lucha se centró en el medio campo y la presión ejercida por la Lazio puso
en aprietos a la Juve principalmente porque afectó a Pirlo y Pogba que parecían
superados por el ritmo de juego aunque cobraban protagonismo cada vez que
aparecía una oportunidad a balón parado.
Para la segunda
parte, la Lazio ya no pudo mantener el mismo ritmo y fue cediendo el control
del partido a la Juventus que se fue adueñando de las acciones y, sobre todo,
manejando el ritmo de juego, con lo que su peligrosidad fue en aumento. Sin
embargo, nadie fue capaz de romper el empate en el tiempo reglamentario y el
encuentro se tuvo que definir en tiempos extras.
Filip Djordjevic
mandó un potente disparo que se estrelló primero en el poste izquierdo y luego
en el derecho de la portería defendida en esta ocasión por Marco Storani cuando
corría el 94' dando un tremendo susto a los seguidores bianconeri.
La Juve dio el golpe
mortal gracias a Matri, quien había ingresado al 84' en sustitución de Llorente
que salió desgastado por la larga y dura lucha. Pirlo hizo acto de presencia
con un pase para Matri, quien se hizo del balón a bayoneta calada en el área y
mandó un disparo raso que si bien Berisha, el arquero de la Lazio, logró
desviar, no pudo impedir que se introdujera en su portería para el 2-1 al 97'.
La batalla continuó
pero la Juventus supo imponer su experiencia y templanza para salir avante y
conquistar su 10a Copa de Italia, un título que se les negaba desde la
temporada 1994-1995.
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