Powered By Blogger

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Creer en tus sueños tiene sus recompensas

El futbol mundial y en particular la Copa del Mundo, se ha visto enriquecido históricamente por el legado de grandes hombres que, dirigiendo a sus selecciones han dejado un legado imborrable en su historia.

En 1982 los jugadores de Italia estaban convencidos de que podían llegar hasta la final y eso ocurrió. Sin embargo, la clasificación y los partidos previos a la copa del Mundo que se llevó a cabo en España hacían temer lo peor para los Azzurri. Para el capitán de Italia, Dino Zoff, el artífice del triunfo fue Enzo Bearzot,  "un hombre extraordinario y un entrenador de gran talento" a quien él considera como un hermano mayor, como un padre, según lo declara al portal de la FIFA. El legado de Bearzot para su gente fue muy simple y a la vez muy importante: "si una persona persigue una meta que le parece justa, da igual las presiones que sufra; lo esencial es tener la voluntad de seguir su propio camino".

Enzo Bearzot no tiene títulos con clubes de su país. Estuvo al frente de la Selección de Italia alrededor de 11 años y participó en tres mundiales, ganando para los tifossi el mundial de España 82 y conquistando el corazón de la afición italiana para toda la vida.

Por su parte, Alf Ramsey logró para Inglaterra el único mundial que ha conquistado a la fecha. En su momento, ni la Reina Isabel II pudo contener el júbilo cuando, en 1966, en Londres, Inglaterra pudo al fin levantar la copa. Desde que tomó las riendas de la Selección Nacional, sentenció: "vamos a ganar el mundial". Algo raro en él, dado su carácter y de que tomó las riendas del equipo en 1963. Era muy respetado en su medio, pero jamás se le vio muy a gusto ante la prensa.

Ramsey hizo cambios significativos en la formación de su equipo que salió al campo con un 4-4-2 en lugar de utilizar a los tradicionales extremos que habían caracterizado a equipos y selecciones inglesas de toda la historia, lo cual hizo que la prensa los apodara las "maravillas sin alas (wingless wonders)" y, como es costumbre, surgieran las dudas sobre su nombramiento y las posibilidades del "equipo de la rosa". Sin embargo, Ramsey se distinguió siempre por su lealtad hacia sus jugadores y estos le pagaron con la misma moneda que hacían todo lo que él pedía.

En 1966, la mayoría de los expertos y comentaristas no creían que Inglaterra pudiera ser capaz de lograr la hazaña de levantar la copa ni siquiera por el hecho de ser el anfitrión y Ramsey y sus muchachos lograron lo inimaginable y enloquecieron a sus seguidores.

Ambos técnicos fueron grandes y se ganaron el cariño de la gente. Ambos técnicos empelaron estrategias que en su momento fueron consideradas revolucionarias para la tradición de sus países de origen, pero en gran medida fue su fidelidad, compromiso y fe hacia su sueño y hacia su gente lo que ha trascendido y que, a la postre, se ha convertido en su legado.

No hay duda de que la posibilidad de realizar un sueño hace la vida mucho más interesante y que, sabiendo que es justo, creer luchar por él ha hecho que grandes hombres cambien la historia y nos dejen enormes enseñanzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario