El Barcelona ha
vuelto a hacer de las suyas para derrotar por 3 tantos contra 1 al Villarreal
que, tal vez, pecó de prudente. La buena noticia para los blaugrana es que
Iniesta está de vuelta y ha sido el motor de la media cancha, con su
acostumbrado dinamismo y toque tomó el control del partido y guio a su equipo
hacia la victoria.
El Villarreal entró
más preocupado por evitar un gol que por buscar uno y el Barcelona tomó la
manija del partido desde temprano pero sin las variantes requeridas para
resolver un jeroglífico defensivo, bien plantado por el equipo visitante. El
control del balón era blaugrana pero una vez que el Barcelona superaba los tres
cuartos de cancha, la muralla defensiva de los amarillos hacía imposible
multiplicar las combinaciones y las jugadas de peligro simplemente brillaron
por su ausencia.
La defensa amarilla
le supo complicar la existencia a los locales que se vieron faltos de ideas
para superar la muralla presentada por el Submarino Amarillo. Sin embargo,
cuando ya corría el 41' sobrevino la presión en la salida del Villarreal y
Suárez robó el balón para habilitar de inmediato a Messi quien había partido
desde el costado derecho y llegó puntual a la cita para anotar el 1-0 que
rasgaba el delgado celofán.
El Barcelona apretó
con fuerza en busca de rematar a su víctima y comenzó a crear oportunidades de
gol pero lamentablemente para su causa, Suárez no salió con la puntería fina y
dejó escapar dos buenas jugadas creadas por Messi e Iniesta.
Si bien la prioridad
del Villarreal era defenderse, también se dio tiempo para armar algunos
contragolpes una vez que se vio abajo en el marcador, pero las buenas
intervenciones de Ter Stegen impidieron que igualara los cartones en el primer
tiempo, más al comienzo del segundo, cuando ya corría el 48', una grave pifia
del cancerbero blaugrana permitió a Trigueros marcar el 1-1. Ter Stegen intentó
rechazar con el puño el disparo de Trigueros que si bien llevaba fuerza, debió
de ser un trámite para el arquero azulgrana pero este simplemente abanicó la
brisa, dejando pasar el balón que terminó en las redes.
Sin embargo, la
respuesta del Barcelona no se hizo esperar y apenas un minuto más tarde,
Iniesta robó un balón en los linderos del área y habilitó a Suárez quien,
cayéndose, logró regresar el balón a su compañero para que este mandara la de
gajos al fondo de la portería visitante y marcara el 2-1 que devolvía las aguas
a su nivel.
Los culés se
adueñaron de nueva cuenta del esférico y comenzaron a tocar el balón de un lado
a otro pero sin la profundidad suficiente para hacer daño hasta que, cuando ya
corría el 64', Lionel Messi mandó un centro pasado a segundo poste en un tiro
de esquina desde la banda derecha y Piqué logró vencer los jaloneos de
Musacchio para cabecear a gol y anotar el 3-1 que sentenciaba el encuentro.
Cuando corría el
70', Messi levantó un balón a la entrada del área y rebotó en el pecho de
Musacchio pero el árbitro decretó la pena máxima que, lamentablemente para los
locales, fue mal ejecutada por Neymar y el balón fue rechazado por Sergio
Asenjo quien se tendió hacia su derecha y rechazó con ambas manos para evitar
el gol.
Así las cosas, el
yerro de Neymar impidió al Barcelona finiquitar la llave y deja una leve
esperanza en el Villarreal que ahora buscara un milagro pero en su campo y ante
su gente, en busca de mantenerse con vida en la Copa del Rey de España.
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