El Real Madrid
obtuvo una importante victoria sobre el Sevilla en el Santiago Bernabéu que le
permite tomar distancia en el liderato de la Liga BBVA aunque pagó un alto
precio. El partido fue muy complicado para los Merengues ya que Sevilla vendió
cara la derrota y, para colmo de males, el conjunto albo perdió a Sergio Ramos
y a James Rodríguez por sendas lesiones que los mantendrán fuera de las canchas
algunas semanas y, por si fuera poco, Marcelo recibió una tarjeta amarilla más
y no podrá ver acción en el siguiente partido.
El Real Madrid
empujó hacia el frente pero se topó con un Sevilla bien plantado que no sólo no
se amilanó, sino que, también, puso de su parte para complicarle la existencia
al equipo madridista que terminó el partido pidiendo la hora al árbitro y
encerrado en su propia cancha.
Cuando corría el
11', Marcelo tomó el balón en los linderos del área sevillista y mandó un pase
perfecto para la entrada de James por la derecha para que este cabeceara y
venciera a Beto para el 1-0. Fue el primer avance en forma del Real Madrid y el
descuido defensivo al dejar entrar a James solo, salió muy caro para un Sevilla
que no bajó los brazos y buscó ajustar sus líneas para plantarle cara al Real
Madrid.
Los Merengues
volvieron a encontrar petróleo en otro error sevillista al 35'. En esta
ocasión, Isco robó un balón a tres cuartos de cancha y habilitó rápidamente a
Benzema quien sin pensarlo dos veces, tocó hacia Jesé quien pese a que un
defensa desvió ligeramente el esférico, mandó un tiro raso que venció a Sergio
Rico quien acababa de entrar al partido en sustitución de Beto quien salió
lesionado al 34'.
Lejos de bajar los
brazos, el Sevilla se acomodó mejor en el terreno de juego y se lanzó hacia el
frente con tozudez, obligando a los madridistas a apertrecharse en su propio
campo, apostando por un contragolpe que finiquitara el encuentro. El Sevilla presionó
al Madrid como más le duele, peleando en todos los rincones del campo y
metiendo la pierna fuerte, por lo que el partido se hizo cada vez más ríspido y
el árbitro buscó calmar las aguas sacando tarjetas a Diogo Figueras, Fernando
Navarro y Stephane M'Bia del Sevilla en la primera parte.
Para la segunda
mitad, el encuentro siguió la misma tónica, con un Madrid bien atrincherado,
buscando un contragolpe para fulminar al rival que, sin miedo ni complejos, se
plantó bien y presionó a lo largo y ancho del terreno de juego metiendo la
pierna fuerte. En la segunda parte, Marcelo vio una amarilla que le costará la
presencia en el próximo derbi, pero el Sevilla fue el más afectado ya que otros
tres jugadores también recibieron cartón preventivo.
La tenacidad del
equipo visitante se vio recompensada al 80' con una anotación de Iago Aspas
quien recibió el balón retrasado por Vitolo que había taladrado a la defensa
madridista por la banda izquierda y había llegado hasta la línea de fondo en
una gran jugada.
A partir de ahí,
comenzó un martirio para el equipo local que ya no quería queso sino salir de
la ratonera y fue encerrado en su propia área por el Sevilla que empujó con
fuerza en busca del empate y obligó a Iker Casillas a emplearse a fondo para
mantener la ventaja del equipo albo.
Ancelotti no dudó en
mandar a su equipo a defender la ventaja a piedra y lodo y el Real Madrid
terminó logrando la importante victoria pese al sufrimiento de los minutos
finales en los que fue encerrado en su propio campo por la gallardía de un
Sevilla que supo plantar cara y puso al Real Madrid contra las cuerdas.
Así las cosas, ahora
el Real Madrid aumentó su ventaja en la cima de la Liga BBVA a 4 puntos sobre
el Barcelona y enfrentará con mayor tranquilidad el derbi en el fin de semana.
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