México conquistó una
sufrida victoria por la mínima diferencia ante Panamá en partido amistoso
celebrado en La Corregidora de Querétaro. El encuentro fue dominado por México
pero tuvo escasas ocasiones de peligro aunque, pese a todo, el público terminó
celebrando la victoria tricolor con cánticos a todo lo alto.
El cuadro utilizado
por Miguel Herrera jamás había jugado junto y se vio muy impreciso, sobre todo
en el inicio en el que los errores en jugadas básicas bien pudieron causar un
fuerte dolor de cabeza ya que gracias a estas imprecisiones, Panamá pudo generar
peligro y puso a trabajar a Talavera en los minutos iniciales del partido.
Un grave error del
arquero panameño, Oscar Macfarlane, quien quiso hacer una finta y perdió el
balón, resultó en el primer aviso tricolor cuando ya rondaba la primera media
hora de juego. De cualquier forma, el disparo del Chicharito fue rechazado por
un defensa que había bajado a cubrir a su arquero y la jugada no pasó a
mayores.
Los panameños no
dudaron en meter la pierna fuerte y que, como es costumbre en los
enfrentamientos ante equipos del área de CONCACAF, el encuentro tuvo de
amistoso únicamente el nombre. Lamentablemente, México cayó en la trampa y se
concentró más en las patadas que en crear futbol por lo que por largos lapsos,
el partido estuvo lleno de golpes y pases fallados, algunos incluso
elementales. Héctor Herrera y Marco Fabián, por México, fueron los que más y de
mejor forma intentaron crear jugadas y acompañarse en busca del gol pero
faltaba la coordinación necesaria y los esfuerzos se iban diluyendo en el
último cuarto de cancha.
La falta de volumen
de juego y profundidad era notoria, la actitud combativa y el empeño estaban
allí pero la falta de coordinación y el exceso de patadas hizo que el partido
tuviera escaso futbol. El tricolor no sabía cómo imponer su juego y, tal vez debido
al pésimo arbitraje que fue muy permisivo con los panameños y que permitió que
los roces abundaran, fue imposible imponer el estilo ofensivo que busca Miguel
Herrera en el conjunto mexicano.
No fue sino hasta la
recta final del partido cuando un disparo fuerte de Héctor Herrera le rebotó al
arquero canalero y se elevó para la llegada de Oribe Peralta quien, de cabeza,
cedió para Cubo Torres quien mandó un fogonazo desde dentro del área chica que
se incrustó en el fondo de la portería panameña para el único gol del partido.
Así las cosas, con
el gol llegó la algarabía para las muy pobladas gradas de La Corregidora de
Querétaro y comenzaron los cánticos que terminaron por despedir a ambos
conjuntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario