México conquistó una
victoria por 2 tantos contra 0 ante Honduras en el Estadio Víctor Manuel Reyna
de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas ante un gran ambiente. El público chiapaneco no
escatimó el apoyo y brindó un enorme aliento durante toda la contienda.
Tal y como había
ofrecido Hernán Medford, actual técnico de Honduras, los catrachos salieron con
todo tratando de presionar a México a todo lo largo del terreno de juego y, con
su estilo fuerte y su buen físico, incomodaron al conjunto tricolor ocasionando
un partido ríspido y poco lucidor.
Con el partido
trabado en medio campo, el escenario se veía complicado. Sin embargo, un robo
de balón a medio campo derivó en una brillante jugada gracias a la visión de
Oribe Peralta quien tomó el balón a tres cuartos de cancha y habilitó a Javier
Hernández quien se acomodó el balón con una pierna para disparar fuerte y
cruzado con la derecha para vencer al arquero hondureño pese al intento de este
de detener el esférico. Era el '21 y México había, por fin, roto el ostión,
1-0.
México tomó entonces
la iniciativa y comenzó a atacar con más insistencia sobre la portería
visitante. En el 37' encontró su segunda oportunidad y la aprovechó
perfectamente gracias a un error de marcación de la defensa hondureña que
permitió que Oswaldo Alanís cabeceara libremente dentro del área en un tiro de
esquina para poner el marcador 2-0.
Honduras dejó de
apretar arriba y prefirió defenderse para evitar más daños pero aun así, México
pudo ampliar el marcador en la segunda parte gracias a una gran jugada de
Héctor Herrera quien desbordó por la banda derecha quitándose a cuanto defensa
le salió al ataque y envió un magnífico centro al segundo poste para la llegada
franca de Oribe Peralta quien, lamentablemente y aun cuando tenía ya la
portería abierta, falló su remate y mandó el esférico fuera del campo.
Cuando corría el
60', Miguel Herrera optó por darle descanso a Héctor Herrera y el equipo
resintió su ausencia. Unos minutos después salieron Antonio Ríos y Oribe
Peralta y luego Javier Hernández, Marco Fabián y Miguel Layún, por lo que el
tricolor terminó totalmente desdibujado y ya no se pudieron ver acciones de
peligro.
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