En un partido
envuelto en la polémica arbitral, las Águilas del América conquistaron su 12o
título al derrotar por 3 tantos contra 0 a los Tigres de la Universidad
Autónoma de Nuevo León en un abarrotado y vibrante Estadio Azteca.
Antonio Mohamed
cambió su postura para la vuelta y plantó a las Águilas con un 4-4-2 incluyendo
a Rubens Sambueza en la media de contención, a Michael Arroyo por la izquierda
y a Martín Zúñiga en el eje del ataque. Sin duda, una alineación mucho más ofensiva
que la presentada en el partido de ida en Nuevo León. El Tuca respondió
mandando de nuevo a la cancha a la tercia de veloces atacantes que tanto daño
hicieron en la ida y que estarían encargados de devolver los golpes
americanistas, comandados por Joffre Guerrón, Damián Álvarez y Gerardo Lugo.
El América arrancó
con todo, buscando la velocidad de Michael Arroyo quién no decepcionó y probó
suerte desde temprano con un disparo cruzado que salió a un costado de la
portería de Nahuel Guzmán. Los visitantes parecían más interesados en bajarle
el ritmo a los azulcremas que en hacerles daño y el dominio americanista fue
constante durante la primera parte. Las Águilas tenían más tiempo el balón y
buscaban abrir el marcador mientras los universitarios parecían partirse en
dos, dejando a su tercia de atacantes muy solos en el frente de batalla.
Las jugadas fuertes
comenzaron a imperar por ambos bandos y el árbitro no dudó en sacar las
tarjetas amarillas para calmar los ánimos en los recios defensas de ambos
cuadros e, incluso, para bajarle el humo a un Sambueza que parecía reclamar por
todo y para aligerar a Nahuel Guzmán que quería comenzar a hacer tiempo desde
la primera parte.
El encuentro se tuvo
que suspender por la aparición de un láser que apuntaba al arquero visitante
pero a la reanudación nada cambió y el América volvió a la carga, buscando un
gol que igualara el marcador global. La presión americanista sobre los felinos
era desde la salida y fue precisamente en una salida desde la defensa en la que
surgió el error que abriría las puertas para la victoria azulcrema.
Damián Álvarez bajó
para recibir el balón y quiso jugar lateralmente con un compañero pero su pase
fue largo y Michael Arroyo lo robó escapando por la banda izquierda, llevándose
por velocidad a la defensiva y mandando un fuerte fogonazo que venció a Nahuel
Guzmán por el poste que debía custodiar para el 1-0.
Los Tigres
intentaron reaccionar y comenzaron a responder con poderosos contragolpes pero
un par de buenas intervenciones de Moisés Muñoz impidieron cualquier
desaguisado y las Águilas volvieron a arremeter sobre la portería visitante
ocasionando que el partido viviera sus mejores momentos, con un ir y venir muy
emocionante.
Para la segunda
parte, el Tuca mandó al terreno de juego a Emmanuel Villa en lo que resultó ser
un grave error ya que el ariete no entró concentrado y lejos de ayudar a su
causa, contribuyó a la desesperación que terminó por hundirlos ya que entró muy
revolucionado pero no logró ponerse en contacto con el balón adecuadamente y sí
cometió una serie de faltas sin razón y principalmente por llegar tarde a las
jugadas.
El América atacaba
con todo pero le hacía falta claridad y precisión en el último toque pero de
una jugada a balón parado, la especialidad de la casa, saldría la oportunidad
para romper el empate global por conducto de un cabezazo de Pablo Aguilar quien
bombeó el balón y tomó mal parado a Nahuel Guzmán que ya no pudo hacer nada y
solo vio como entraba el balón en su portería para el 2-0 al 61'. Tuca
respondió de inmediato e hizo ingresar a Darío Burbano en busca de más
velocidad en el frente pero para su mala fortuna, en la primera jugada en la
que participó el sudamericano, se le escapaba Layún en un contragolpe que
podría ser fulminante y optó por jalarlo del brazo por lo que fue
inmediatamente expulsado por el árbitro que consideró que era una jugada
manifiesta de gol. Los Tigres ahora estaban abajo en el marcador y con un
jugador menos en el terreno de juego.
Para colmo de males,
en una jugada sin importancia en la media cancha, Damián Álvarez perdió la
cabeza y pateó por abajo a un americanista al mismo tiempo que lanzaba un
puñetazo que, aunque no llegó a su destino, fue visto por el árbitro y este
decidió expulsarlo para dejar a Tigres ahora con 9 hombres. Si el árbitro
hubiera amonestado únicamente a Damián no pasaba nada pero Delgadillo le sacó
la roja directa y prácticamente ahí se acabó el juego. Los visitantes perdieron
ya la cordura y los reclamos y empujones imperaron en claros síntomas de
desesperación e impotencia.
Todavía Nahuel
Guzmán se hizo expulsar al patear a Michel Arroyo cuando el árbitro ya había
silbado un fuera de lugar. Delgadillo le sacó la segunda amarilla al arquero
visitante para dejar con 8 hombres a los universitarios que minutos después
recibieron el lapidario 3-0 por conducto de Oribe Peralta quien empalmó un
balón desde dentro del área para finiquitar el encuentro, dándole a las Águilas
su 12o título en la Primera División de México.