Sin esforzarse
demasiado, el Real Madrid continuó con su racha de victorias consecutivas,
ahora suma 19, al golear por 4 tantos contra 0 a Ludogorets de Bulgaria, con lo
que culmina la fase de grupos de la UEFA Champions League con paso perfecto.
Ludogorets intentó
plantar cara pero muy pronto quedó claro que la velocidad de Bale y Cristiano
Ronaldo fácilmente podrían causar estragos en la defensa búlgara aunque nadie
se imaginó que el mayor daño caería mediante el juego aéreo y en jugadas a balón
parado.
Cada tiro de esquina
representó un problema mayúsculo para la defensa de Ludogorets que se veía en
aprietos constantemente y, cuando corría el 18', cometió su primer error grave.
Kroos se encargó de lanzar un tiro de esquina por la banda derecha y Varane
cazó el balón solo y en el área chica con un testarazo sólido que iba rumbo a
las redes pero que fue detenido con las manos por Marcelinho quien fue
inmediatamente expulsado por el árbitro que no dudó en marcar la pena máxima,
misma que Cristiano Ronaldo convirtió en gol al 20' para abrirle el camino al
conjunto albo.
El Real Madrid
dominaba tranquilamente el partido y sin forzar la máquina fue copando al rival
con arribos por todos lados y de todo tipo. La pérdida por expulsión de uno de
sus mejores jugadores en un momento tan temprano del partido significó un
problema mayúsculo y el Real Madrid lo supo aprovechar, aunque dejó ir la
oportunidad para anotar varios goles de más pero aun así, el 4-0 resultó barato
para lo que se podía pensar dadas las condiciones del encuentro.
Bale anotó el 2-0 de
cabeza al 38' y Arbeola puso el 3-0 al 80' en una jugada un poco confusa que
también se derivó de un tiro de esquina y que el árbitro asistente de línea
marcó como gol cuando el balón apenas había atravesado la línea en una jugada
que los propios madridistas habían seguido.
Los delanteros del
Real Madrid apostaron por hacer sus propias jugadas y prefirieron enfrentar a
la defensiva visitante y mandar disparos de cualquier parte para probar al
arquero del Ludogorets que combinar entre ellos y ese fue principalmente el
factor que evitó la goleada ya que en más de una ocasión se desperdiciaron
jugadas que pudieron terminar de mucho mejor forma si hubieran dado un pase en
lugar de un tiro a gol y el Chicharito fue de los que más cayó en ese juego.
Medrán anotó el 4-0
al 88' con un disparo que era raso pero fue desviado por un defensa y terminó
techando al arquero visitante.
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