El Barcelona apoyado
en sus pesos pesados, Messi, Neymar y Luis Suárez, conquistó una importante
victoria por 3 tantos contra 1 sobre el Paris Saint-Germain en el Camp Nou para
agenciarse el primer lugar del Grupo.
No cabe duda de que
el estilo del conjunto blaugrana ha cambiado. Ya no es el tiki taka al que nos
había acostumbrado y ahora vemos a un conjunto más compacto, que juega en
bloque y que acostumbra disparar desde media distancia, basando su efectividad
en sus delanteros y ya no en su medio campo. Si bien para muchos el futbol
practicado en estos momentos no es tan vistoso, está resultando efectivo y ayer
dispusieron de un grande y lo hicieron de buena forma, reponiéndose a un
arranque difícil y sacando la casta para lograr un importante triunfo que les
permitirá entrar al sorteo como cabezas de serie en detrimento de sus víctimas
del PSG.
Ibrahimovic abrió el
marcador con un soberbio disparo al 14' y de ahí comenzó a remar contra la
corriente el Barcelona. La respuesta azulgrana no tardó mucho y al 18', Messi
aprovechó un pase a segundo palo de Luis Suárez quien había recibido un largo
trazo de Mascherano y dejó en inmejorable condición a la Pulga para que este
simplemente empujara el balón para el 1-1.
El partido vivió
momentos de vértigo, con jugadas de gol en ambos marcos y con excelentes
intervenciones defensivas para evitar mayores daños hasta que Neymar aprovechó
un balón a las afueras del área para mandar un disparo perfectamente bien
colocado que se incrustó muy cerca del poste defendido por Sirigu para el 2-1
que le daba la vuelta al marcador.
El PSG no bajó los
brazos y buscó el empate de tal forma que puso en predicamentos al Barcelona y
obligó a Luis Enrique a hacer cambios e incluso a modificar el parado de su
equipo ya que la defensa comenzó a hacer agua. Entraron entonces al terreno de
juego Xavi y Rakitic con la intensión de tomar el control del medio campo
mientras el técnico francés, Blanc, hacía ingresar a Pastore y Lavezzi en busca
de mayor poder ofensivo.
En una gran jugada
que nació en los pies de Xavi y que pasó por Messi, Suárez culminó el 3-1 al
76' para el delirio de la afición culé que festejó en gran forma el triunfo de
su equipo y, de paso, su revancha ante el conjunto parisino que los había derrotado
en el partido de ida en esta fase de grupos.
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