Lejos de sentarse a
defender la ventaja de dos goles obtenida en el Olímpico de Roma, el Real
Madrid buscó la portería del equipo visitante desde el inicio y Zinedín Zidane,
técnico madridista, mandó claras muestras desde el parado del equipo que se
presentó con un 4-3-3 ante el 4-4-1-1 mandado por Luciano Spalletti, técnico
del conjunto romano.
Los visitantes no se
amedrentaron y respondieron golpe a golpe, creando también buenas oportunidades
de gol y forzando el encuentro a un ir y venir sobre ambas áreas con trabajo
continuo tanto para Keylor Navas, arquero madridista, como para Szczesny, arquero
del conjunto romano.
Tanto Salah como El
Shaarawy desbordaron por las bandas e hicieron tremendo daño en la defensiva
merengue que se veía impotente ante la velocidad de ambos extremos visitantes
pero lamentablemente para los romanos, la zaga madridista supo multiplicarse y Keylor
Navas tuvo una gran noche, por lo que el gol rehuyó presentarse para el
conjunto visitante y, después de más de una hora de una dura lucha y un ir y
venir constante, el conjunto merengue logró romper la igualada para irse al
frente con un gran gol de Cristiano Ronaldo para rematar unos minutos más tarde
con una anotación de James Rodríguez que marcaba un fulminante 4-0 global que
dista mucho de mostrar la realidad de lo sucedido en el terreno de juego.
Si bien el primer
aviso del partido fue precisamente de Cristiano Ronaldo en una temprana
incursión en el área visitante, fue la Roma la que tuvo la más clara cuando
apenas corría el 14' y Salah desbordó por la banda derecha dejando atrás a más
de un defensivo merengue antes de quebrar hacia el centro y servir para Dzeko
que enfrentó en un mano a mano a Navas y mandó un disparo desviado de la
portería local ante la atónita mirada de la zaga madridista que había sido
superada por la velocidad del contragolpe visitante.
Cuando corría el
28', la Roma tuvo otra inmejorable oportunidad gracias a una falta sobre
Casemiro, que dio un gran partido, que el árbitro no marcó permitiendo que los
romanos se lanzaran en un rápido contragolpe que estuvo a punto de culminar en
gol pero que, lamentablemente para su causa, terminó en saque de meta debido a
que Salah mandó su disparo a un costado de la portería custodiada por Keylor
Navas.
El guion no cambió
para la segunda parte. El Real Madrid volvió a la carga con muchas unidades
pero fue contragolpeado eficazmente por la Roma que volvía a crear las mejores
oportunidades y Salah volvió a dejar ir otra clara opción de gol al estrellar
un disparo en la humanidad de Keylor Navas, cancerbero merengue que se erigía
en el hombre más importante del partido.
Cuando corría el
63', Modric avanzó por el centro y sirvió a Lucas quien desbordó por la banda
derecha en cuanto entró al terreno de juego, en sustitución de Gareth Bale, y
mandó un centro raso que llegó justo a los pies de Cristiano Ronaldo que se
adelantó a su marcador para anotar el 1-0 que hacía estallar a los miles de
fanáticos que había vivido en vilo el ir y venir entre romanos y madridistas.
El momento era de
los merengues y rápidamente lo capitalizaron con un fulminante contragolpe
gestado en los pies de Cristiano Ronaldo que avanzó por la izquierda, quebró
hacia el centro y tocó para James Rodríguez quien había aparecido a la espalda
de Cristiano y se escapó por la izquierda, enfrentó al portero y mandó el
esférico al fondo del arco visitante con un disparo raso que se coló por en
medio de las piernas de Szczesny para poner el marcador 2-0 al 67' dando un
golpe mortal para la Roma.
Al finalizar el
encuentro, la afición madridista rindió un emotivo homenaje a Francesco Totti
quien entró en sustitución de El Shaarawy al 74' y probablemente haya jugado el
último partido de Champions de su exitosa carrera.
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