La
Selección Nacional de México conquistó una angustiosa victoria por 2 tantos
contra 1 sobre su similar de Nueva Zelanda en un partido en el que el director
técnico del conjunto tricolor decidió complicarse la vida, demostrando que no
aprendió la lección de la Copa América y realizó 8 cambios con respecto a su
alineación anterior.
Juan
Carlos Osorio envió al terreno de juego a Talavera en la portería, con una
línea de tres defensas centrales, Salcedo, Araujo y Alanís, un medio de
contención, Diego Reyes, cuatro mediocampistas, Damm, Fabián, dos Santos y
Aquino y dos delanteros, Raúl Jiménez y Oribe Peralta.
Marinovic,
por su parte, no experimentó y envío a sus mejores hombres con su acostumbrada
formación 1-5-3-2, con Wood en el eje del ataque.
El primer
tiempo fue desastrozo para el Tri. El exceso de confianza de Osorio estuvo a
punto de pasarle la factura ante un rival que, para su buena fortuna, dejó ir
varias oportunidades para liquidar el partido en el primer tiempo. Wood tuvo un
mano a mano con Talavera al quedar fuera de circulación Salcedo que tuvo que
abandonar el terreno de juego por una lesión en el hombro al 28' y su lugar fue
ocupado por Héctor Moreno al 33'.
México
volvió a acusar falta de coordinación entre filas e insolvencia en la defensa,
pero era de esperarse luego de 8 cambios con respecto a la alineación del
partido anterior, lo que aprovechó Nueva Zelanda para adelantarse en el
marcador al 42' por conducto de Chris Wood quien aprovechó la nula marcación de
la central mexicana para colarse, recibir un pase filtrado y superar a Talavera
con un disparo bien colocado para el 0-1.
Juan
Carlos Osorio mandó a Héctor Herrera al terreno de juego para la segunda parte
y el cambio le funcionó de maravilla ya que HH le dio otra cara al Tri pero aún
así, cuando corría el 53', Talavera tuvo que intervenir de nueva cuenta para
robarle un balón de los pies a Woods que pretendía ampliar la ventaja para
Nueva Zelanda.
Los
buenos oficios de Herrera conectaron con Aquino que había estado haciendo lo
que le venía en gana por la banda izquierda y el habilidoso extremo supo
explotar su velocidad y condiciones para superar en incontables ocasiones a su
marcador para convertirse en el jugador más importante del conjunto tricolor
superando incluso a Talavera que tuvo una gran actuación.
Cuando
corría el 54', Aquino superó con un caño a su marcador pegado a la banda
izquierda, se sobrepuso a un duro jaloneo y penetró al terreno enemigo punzante
para quebrar hacia el centro y tocar el esférico a Marco Fabián quien giró y
cedió para Raúl Jiménez que mandó un soberbio fogonazo que se anidó en la
horquilla para empatar el marcador 1-1.
Aquino
continuó con su labor y en otro desborde, cuando ya corría el 72', volvió a
quitarse a su marcador, ingresó al área, llegó a línea de fondo y cedió un pase
retrasado para Oribe Peralta que fusiló sin miscericordia a Marinovic para
darle la vuelta al marcador y poner adelante a México 2-1.
Lo más
rescatable del partido fue que el Tri logró la hombrada en base a orgullo. El
pundonor del conjunto tricolor le permitió sobreponerse al grave error táctico
de Juan Carlos Osorio que había menospreciado a Nueva Zelanda y se había metido
en serios problemas en el primer tiempo.
En los
minutos finales, Gio dos Santos y Raúl Jiménez perdonaron a Nueva Zelanda pero
también los neozelandeses pudieron empatar con un disparo desde fuera del área
que se fue a estrellar en el travesaño de la portería defendida por Talavera.
El choque
terminó candente e incluso hubo un conato de bronca en el que el árbitro,
sorprendentemente, no expulsó a nadie y únicamente amonestó a un neozelandés y
a dos mexicanos.
Así las
cosas, México toma el liderato del Grupo A al llegar a 4 puntos y supera a
Portugal que si bien tiene la misma cantidad de puntos e idéntica diferencia de
goles, ha anotado un tanto menos que México. En tercer lugar se encuentra
Rusia, con 3 puntos, y al fondo, eliminado, Nueva Zelanda.
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