El Atlético de
Madrid ha conquistado una importante victoria en el Estadio de los Juegos
Mediterráneos con una jugada a balón parado en un partido duro y difícil en el
que han abundado las jugadas fuertes.
Como ha sucedido
desde la llegada al timón colchonero de Diego Simeone, el Atlético optó por la
fuerza ante la falta de claridad y sacó un resultado importantísimo en base a
su tozudez. Un resultado que tiene un valor especial dado que el Estadio de los
Juegos Mediterráneos no se le da muy bien a los madrileños que llevaban una
buena cantidad de tiempo sin cosechar un triunfo en esas tierras.
En la primera parte
fueron amonestados Arda Turan, Mario Suárez y Guilherme Siqueira pero aun así,
el Atlético no aflojó y mantuvo su estilo de juego. El gol cayó hasta el 58'.
Un tiro de esquina ejecutado por Koke a primer palo fue bien aprovechado por Miranda
quien se anticipó a su marcador para cabecear y anotar el único gol del
partido. Una jugada muy bien ejecutada por el Atlético y que le ha ayudado en
más de una ocasión a destrabar partidos. Las jugadas a balón parado siempre han
sido muy ensayadas por Simeone y le han rendido muy buenos frutos al Atlético
de Madrid.
Pese al gol, el
Almería no dejó espacios abiertos y mantuvo una formación muy compacta por lo
que el partido siguió en la misma tónica, con mucha pelea en la media cancha y
sin profundidad por parte de ambos equipos.
Ante la falta de
creación en la media cancha, Simeone había hecho ingresar al terreno de juego a
Saúl Niguez en sustitución de Mario Suárez pero ni eso pudo destrabar el embudo
y Griezmann tuvo que mantener una lucha sorda con sus implacables marcadores hasta
su salida al 68'. El Atlético mantuvo un 67% de posesión pero simplemente se
atoraba en el último tercio del terreno de juego y las jugadas fuertes fueron
constantes. En la segunda parte fueron amonestados Miranda, Godín y Raúl García
por parte del Atlético y Sundy y Soriano por parte del Almería.
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