Barcelona 1-0 APOEL

Con mucho más complicaciones de las esperadas, el Barcelona logró imponerse por la mínima diferencia al APOEL en el Camp Nou de Barcelona en partido correspondiente al Grupo F de la UEFA Champions League y el resultado les vale para tomar la delantera en el grupo pues el Paris Saint-Germain empató con Ajax de Holanda.

Uno de los problemas neurálgicos de este Barcelona es la velocidad. El actual equipo de Luis Enrique está a años luz de aquel cuadro que comandó Guardiola y que molía a los contrarios apabullándolos al robarles el balón e impedirles reaccionar. La velocidad a la que jugó el Barcelona contra el APOEL fue realmente baja, preocupantemente lenta y eso se reflejó en el terreno de juego.

La lentitud y falta de coordinación del Barcelona se fue haciendo evidente conforme avanzaban los minutos. El medio campo, comandado por Xavi y con el debut del canterano Samper, no lograba engranar con Messi y Neymar y se perdía cualquier cantidad de balones. El único gol del partido cayó en una jugada a balón parado. Messi centró para Piqué y este, de cabeza, puso el marcador 1-0.

APOEL se supo plantar en el terreno de juego y simplemente le cerró los espacios a un Barcelona predecible y lento. Los blaugrana no lograban inquietar a Pardo, arquero del conjunto visitante, y no sabían qué hacer para romper la muralla presentada por el APOEL. Faltaron ideas, faltó movilidad y no encontraron la profundidad ni el volumen del juego requeridos para volverle a hacer daño a un equipo ordenado, con una defensa estática que ya los esperaba.

APOEL apostó por evitar la goliza y se empeñó en defender su portería pese a estar abajo en el marcador y al Barcelona le faltaron ideas para evitarlo. El tiempo fue transcurriendo inexorablemente y mientras los locales se debatían en su inoperancia, los visitantes fueron tomando confianza hasta el punto de quebrar el usualmente poderoso medio campo barcelonista y poner en jaque a los azulgrana.

En los minutos finales, un crecido APOEL se apoderó del partido e hizo retroceder al Barcelona hasta el punto de que el gigante español terminó pidiendo la hora y rompiendo para evitar un imprevisto empate.