Claroscuros

Muchas veces la prensa tiende a llevar a extremos cualquier noticia con tal de vender más y en el futbol español podemos ver ejemplos claros con gran facilidad. Al finalizar la primera vuelta de la Liga BBVA, el Real Madrid y Carlo Ancelotti recibían cualquier cantidad de elogios por su paso arrollador mientras el Barcelona era blanco de críticas e incluso ya se hablaba de la próxima destitución de Luis Enrique por la "crisis" en la que se encontraba el equipo que, pese a todo, peleaba por el primer lugar en la Liga.

Ahora los papeles se van invirtiendo. El frío arranque de la segunda vuelta de los Merengues está siendo duramente criticado ya que su funcionamiento ha dejado mucho qué desear. La reciente expulsión de Cristiano Ronaldo y su actitud al salir del campo no hicieron más que avivar la hoguera. El Real Madrid ha salido de la Copa, expulsado por su archirrival, el Atlético, y ahora ve amenazado su liderato general en la Liga.

Todo parece indicar que el descanso de invierno no les ha sentado del todo bien y aún no encuentran su nivel por lo que están sufriendo juego a juego para sacar los resultados y defender su primer puesto.

Por el otro lado, el Barcelona que era prácticamente crucificado hace un mes, con un vestidor en serios problemas de ruptura y con un Luis Enrique asediado por la prensa, parece haber tomado mucho mejor el descanso y ahora se respiran nuevos vientos. Neymar está jugando de forma excelente y se ha sabido combinar con Messi quien parece volver a tomar su aire y juntos están anotando goles por racimos.

Si bien el Madrid mantiene el liderato en la Liga, parece ser que la falta de rotación en el cuadro les está pasando la factura ya que algunas de sus mejores estrellas no se encuentran en su mejor momento. Cristiano salió expulsado en un claro gesto de impotencia y en el camino, falto de humildad, pero no es el único, James no es hoy ni la sombra de lo que mostró hace un mes, Modric está fuera por lesión, Kroos parece desenganchado en la media cancha y las apariciones de Bale son muy esporádicas. Al Madrid lo están sacando adelante sus estrellas en base a jugadas aisladas o bien a balón parado y le está haciendo falta juego de conjunto.

En el Barcelona la situación se ve distinta. La combinación de sus estrellas está pesando y cada día se ven mejor conjuntados. Si bien Luis Enrique pecó al rotar en demasía y se tardó casi media temporada en por fin repetir una alineación, hoy parece haber entendido un poco mejor a su propio vestidor y esto está permitiendo que su nivel de juego suba por su propio peso específico.

Sin hacer tanto ruido pero con la tozudez acostumbrada, el Atlético de Madrid sigue machacando a sus rivales con la misma estrategia que los llevó a lo más alto en la temporada anterior y los muchachos de Simeone no dan muestra de cansancio, por lo que seguramente se mantendrán en la lucha hasta el final.

Si bien muchas publicaciones especializadas buscan irse a los extremos, la realidad nos dice que no hay nada escrito y que la guerra por el título de esta campaña seguirá siendo de tres y que todo puede suceder. Estas subidas y bajadas son parte de la vida en el futbol, son claroscuros que hay que saber sortear para salir campeón.