Las Águilas del
América conquistaron su 5a victoria consecutiva a costa de Cruz Azul que sufre
su 4a derrota consecutiva y ahonda la crisis de Sergio Bueno en el timón
celeste.
Si bien la Máquina
comenzó mejor el partido y tuvo un par de aproximaciones en los inicios del
primer tiempo, ambos equipos fueron cayendo en un ritmo semilento y las jugadas
de peligro escasearon en la primera mitad. Cruz Azul intentó avanzar pero jamás
quiso arriesgar y sus jugadas eran predecibles y lentas, lo que facilitó en
gran medida la labor a la defensiva azulcrema que formaba un doble muro con 9
jugadores atrás de tres cuartos de cancha, uno de enganche y otro más esperando
una descolgada.
La primera mitad fue
transcurriendo sin pena ni gloria y ambos cuadros se ganaron una sonora
silbatina al finalizar el primer tiempo.
Cuando corría el
47', Osvaldo Martínez controló un balón a tres cuartos de cancha y mandó un
buen servicio para Paul Aguilar quien rápidamente tocó para Oribe Peralta que
simplemente empujó el esférico hacia el fondo de la portería para anotar el
0-1.
Sergio Bueno hizo
modificaciones y mandó al terreno de juego a Christian Giménez, Jorge Benítez y
Fernando Belluschi quienes intentaron empujar de nueva cuenta hacia el frente.
Los Cementeros tomaron el control del balón y buscaron tejer sus jugadas pero
sus toques eran demasiado horizontales y jamás encontraron la profundidad
requerida para vulnerar a una defensa americanista bien escalonada y
pertrechada atrás.
Darío Benedetto
mandó un primer aviso al 65' al escaparse por la banda izquierda y enfrentar a
Jesús Corona pero el cancerbero salvó a la Máquina del gol con una excelente
atajada. Estaba claro el guion: Cruz Azul retenía el esférico y empujaba al
frente mientras América esperaba la ocasión para matar con un contragolpe.
Le hizo falta a los
Cementeros más dinámica y verticalidad. Sus avances eran predecibles y la doble
muralla planteada por Ambriz nunca sufrió realmente para mantener el cero en la
portería americanista.
Cuando corría el
74', Osvaldo Martínez controló el balón en el mediocampo y mandó un pase
filtrado para Darío Benedetto quien, de nueva cuenta, escapó y enfrentó en mano
a mano a Jesús Corona pero en esta ocasión el cancerbero celeste salió en falso
y dejó su marco abierto para que Darío, con un toque raso, mandara el balón a
gol y pusiera el marcador 0-2 ante la frustración de la afición cementera.
Cruz Azul volvió a
la carga pero el ritmo semilento y la predictibilidad de sus avances no le
ayudaron por lo que el América logró salirse con la suya y romper una sequía de
6 años sin ganar en el Estadio Azul.
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