Las Águilas del
América supieron capitalizar los errores de los Tuzos de Pachuca y obtuvieron
una engañosa victoria de 3 tantos contra 0 en el Estadio Hidalgo que sin duda
le otorga un tanque de oxígeno a Ignacio Ambriz en el arranque del Apertura
2015.
Los Tuzos comenzaron
mejor el partido y se plantaron el área americanista pero fallaron hasta en
tres ocasiones en el último toque y permitieron que las Águilas mantuvieran el
cero en su portería a pesar de los errores defensivos, las dudas y la falta de
coordinación entre líneas.
El partido estaba
claramente inclinado a favor de Pachuca hasta que sobrevino un grave error
defensivo del conjunto hidalguense que fue bien capitalizado por los de Coapa
y, a partir de ahí, los Tuzos se derrumbaron. Corría el 22' cuando Miguel Ángel
Samudio fue arrinconado en el rincón de la banda derecha y logró golpear el
balón cuando ya parecía haber abandonado el terreno de juego. El tiro de
Samudio fue directo hacia un defensor hidalguense, el central Hugo Rodríguez,
quien, sorpresivamente, en lugar de parar y despejar o simplemente tocar hacia
tiro de esquina, decidió quitar la pierna y permitió que el esférico llegara
hasta Darío Benedetto quien sin dudarlo mandó el balón hacia el fondo de la
portería defendida por El Conejo Pérez quien no podía salir de su asombro ante
la pifia de su compañero.
El grave error
defensivo derrumbó a los Tuzos que habían dominado claramente el partido hasta
ese momento. A partir de ahí, el América se afianzó mejor en el terreno de
juego y comenzó a dominar el partido aunque las jugadas de gol brillaron por su
ausencia. Pachuca se hacía del balón pero lo perdía con facilidad y se volvió
predecible y repetitivo por lo que la defensiva americanista dejó de sufrir
como al inicio.
Los Tuzos buscaban
la portería americanista pero sin convicción ni ideas y los defensas azulcremas
fueron cerrando los espacios con relativa facilidad, matando las aspiraciones
del equipo local que parecía cada vez más desdibujado. El partido fue tomando
un ritmo semilento y las jugadas de gol siguieron escaseando.
Sin embargo, cuando
ya parecía todo escrito, sobrevino otro error del cuadro pachuqueño y el
América aprovechó cabalmente el regalito para agenciarse el partido. Corría el
78' cuando Andrés Andrade corrió hasta la línea de fondo, alcanzó un balón que
parecía largo y mandó un centro raso que parecía fácil para El Conejo quien se
vio lento y dejó que Oribe Peralta se le adelantara para empujar el esférico
hacia el fondo de la portería para marcar el 0-2 que caía nuevamente como un
balde de agua fría sobre los Tuzos.
Cuando ya corría el
87', Rubens Sambueza robó un balón y lo filtró magníficamente para Oribe que le
ganó la espalda a los defensores y enfiló en un mano a mano con El Conejo a
quien dejó viendo visiones con una buena finta hacia afuera para luego mandar el
balón al fondo de la portería y poner el marcador final 0-3, dando el tiro de
gracia a los Tuzos en Pachuca.
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