El Real
Madrid de Zinedine Zidane utilizó una alineación alternativa en la que
únicamente Nacho y Marcelo correspondían a los titulares y saltaron al campo
con Casilla en la portería, Varane y Danilo acompañando a Marcelo y Nacho en la
defensa, una media cancha integrada por Marco Asensio, James, Kovacic, Lucas
Vázquez e Isco y con Morata en el eje del ataque pero de cualquier forma
terminó goleando a un Deportivo por 6 tantos contra 2 en Riazor.
El Real
Madrid arrolló al Depor con 6 tantos a favor y cualquier cantidad de
oportunidades adicionales generadas en un escenario en el que se esperaba más
de los locales que ya habían sido capaces de meterle un traspié en esa misma
casa al Barcelona en su momento pero que ahora fueron rebasados por esta
alineación alternativa del conjunto merengue.
Álvaro
Morata abrió el marcador cuando apenas corría el primer minuto del partido.
Asensio estrelló un balón en el travesaño al 13', James puso el 0-2 al 14' y si
bien Florin Andone acercó al Deportivo 1-2 al 35', Lucas Vázquez puso el 1-3 al
44'.
Para la
segunda parte, Pepe Mel intentó recomponer a su equipo y realizó dos cambios
pero la lesión de Carles Gil al 55' le obligó a efectuar un tercer movimiento y
al 66' el Real Madrid aumentó su ventaja a 1-4 por conducto de James Rodríguez.
Al 55', Isco puso el 1-5, Joselu acercó de nueva cuenta al Depor al 84' pero
Casemiro sentenció el encuentro al 87' para dejar el marcador definitivo en
2-6.
El Real
Madrid cambió de alineación y también de táctica. Por momentos jugaba a una
enorme velocidad pero también supo cambiar inteligentemente de ritmo y lo mismo
tocaba en corto que al espacio, con movimientos entre líneas que enloquecían al
Deportivo al mezclarse con balones filtrados y grandes jugadas personales.
El
partido fue de un solo lado y el marcador, si bien terminó siendo de escándalo,
también podría considerarse como barato dadas las innumerables ocasiones
gestadas por un equipo necesitado de una victoria que los mantuviera en el uno
a uno con el Barcelona en busca del título y, al mismo tiempo, les permitiera
darle la vuelta a la página y pasar el trago amargo que significó la derrota
del domingo.
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