Los
Tiburones Rojos de Veracruz obtuvieron una ansiada e importante victoria por 3
goles contra 1 en el Luis Pirata Fuente sobre Cruz Azul. El triunfo le permite
a los escualos llegar a 12 puntos en el Clausura 2017 y ubicarse en el 14o escalón, superando por 2
puntos a Cruz Azul que se quedó en 10 unidades y bajó al 15o puesto
momentáneamente. En la tabla de cocientes, Veracruz tiene1.1250, producto de
108 puntos en 96 partidos mientras que los cementeros contabilizan ahora 1.2188
con 117 puntos en los mismos 96 encuentros.
El
conjunto jarocho se pudo ir al frente en la primera mitad pero Leobardo López
no pudo superar a Jesús Corona en una pena máxima y el partido permaneció
empatado hasta que la Máquina mse fue al frente al 36' gracias a una excelente
jugada que nació por la izquierda, cambió a la derecha y fue concluida con un
cabezazo de Jorge Benítez. Un gran gol ante la tribuna vacía del mítico Estadio
Luis Pirata Fuente.
Veracruz
logró el empate al 55' con una media vuelta en el interior del área cementera.
La anotación fue un tanque de oxígeno para los escualos que revivieron al
instante y se lanzaron con mucho más ánimo en busca de otra anotación en
detrimento de los cementeros que ahora parecían resentir el golpe anímico.
Al 62',
ambos técnicos, Juan Antonio Luna de Veracruz y Francisco Jemez de Cruz Azul,
dispusieron de sendos cambios, haciendo ingresar a Martín Bravo por las huestes
del conjunto local y a Joao Rojas por los visitantes. Al 70', Luna mandó al
terreno de juego a Edgar Andrade en sustitución de Jehu Chiapas y Jemez
respondió unos mnutos más tarde sacando a un delantero, Ángel Mena, para hacer
ingresar a un defensa, Richard Ruíz, lo que significó un mensaje para los
locales que siguieron buscando insistentemente la portería del conjunto
cementero para darle la vuelta al marcador, lo que ocurrió por fin al 80' con
un golazo de Edgar Andrade que recibió un muy buen pase de Cristian Pellerano,
controló y se acomodó el balón con un toque y mandó el esférico a las redes con
un genial disparo.
Un balón
robado en la salida del conjunto celeste al 85' salió muy caro ya que Martín
Bravo fue habilitado por la banda izquierda inmediatamente y la Rata condujo el
esférico, se introdujo al área y mandó un centro para Adrián Luna que
simplemente cerró la pinza para empujar la de gajos al fondo de la portería
visitante y sentenciar el partido 3-1.
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