Si bien Carlo
Ancelotti optó por una alineación alternativa con variantes como Keylor Navas
en la portería, Illarramendi e Isco en la media cancha y el Chicharito y Jesé
Rodríguez en la delantera acompañando a los acostumbrados titulares como Sergio
Ramos, Marcelo, Modric y Cristiano Ronaldo, el Madrid se tomó el partido con la
seriedad requerida y si bien nunca fue necesario emplearse a fondo, lo liquidó
en la primera media hora para bajar un poco el ritmo y, a partir del 60',
terminar sobrellevando las acciones con mucha más calma ante un Éibar que hizo
lo que pudo para plantar cara ante el gigante.
Los merengues se
hicieron del control del partido desde el inicio, con movilidad y solvencia,
arrastrando el balón y fijando el ritmo. Su superioridad fue tal que terminaron
con un 70% de posesión con 18 remates a puerta por 1 de su rival en turno y en
8 ocasiones obligaron a Xavier Irueta, arquero del Éibar, a intervenir para
salvar su meta de más metralla.
El Real Madrid fue
encerrando a su rival en su cancha y poco a poco fue intensificando la presión
hasta sofocarlos. El primer aviso serio llegó al 18', Sergio Ramos tomó un tiro
de esquina y reventó el balón en el larguero. El rebote le cayó a Isco quien
mandó la pelota de un poste al otro y el Chicharito la empujó a gol pero el
árbitro determinó que se encontraba en posición adelantada y anuló la
anotación.
La historia se
comenzó a escribir al 20'. Una falta innecesaria en las afueras del área fue
cobrada por Cristiano Ronaldo con un disparo con mucho efecto que libró a la
barrera por el centro y le hizo un extraño a Xabier Irueta quien se pasó y no
pudo evitar que el esférico se introdujera en su portería en un claro y grave
error que dejaba al Éibar en desventaja. Era el 1-0 a favor del Real Madrid.
El gol impulsó al
Real Madrid que ya era dueño del control del partido y simplemente adelantó
filas sintiendo al rival herido. Cuando corría el 31', Álvaro Arbeloa escapó
por la banda derecha y mandó un excelente centro que Javier Chicharito
Hernández convirtió en gol con un cabezazo hacia la base del segundo poste para
el 2-0. Una bonita postal llena de futbol.
Para la segunda
parte, Gaizka Garitano, el técnico de Éibar, hizo ingresar a Mikel Arruabarrena
en sustitución de Saúl Berjón con la finalidad de reforzar su ofensiva pero la
media cancha merengue simplemente no permitió muchas libertades y mantuvo el control
del partido hasta que Ancelotti decidió hacer tres movimientos a partir del
61', dándole descanso a Luca Modric, Sergio Ramos y Marcelo para hacer ingresar
a Lucas Silva, Pepe y Nacho respectivamente, con lo que los locales bajaron el
ritmo y comenzaron a sobrellevar las acciones con un poco más de calma.
De cualquier forma,
Jesé Rodríguez se encargó de poner cifras definitivas al 83' con una bonita
jugada en la que se llevó a la defensa, entró al área haciendo una diagonal
desde la media luna hacia afuera y disparó cruzado y al poste para el 3-0.
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