La
Juventus de Turín conquistó el pase a los cuartos de final de la UEFA Champions
League al derrotar por 1 gol contra 0 al Porto con anotación de Dybala en un
tiro penal y luego de haber vencido al conjunto lusitano por 2 tantos contra 0
en el partido de ida celebrado en Portugal.
Massimiliano
Allegri había declarado con anterioridad que, después de ver la voltereta que
le propinó el Barcelona al PSG, no quería sorpresas y al dar a conocer su
alineación inicial, lo dejó en claro. La Juve se plantó con un 4-2-3-1 que
incluía a Khedira y Marchisio en la contención, a Cuadrado, Dybala y Mandzukic
en la media cancha y a Higuaín en el eje del ataque.
La
Vecchia Signora no quería avanzar perdiendo y tomó el control del partido desde
el inicio, monopolizando el esférico y tejiendo sus jugadas con Cuadrado y
Mandzukic por las bandas y con la participación de Higuaín y Dybala por el
centro pero el Porto había decidido vender cara su derrota y se supo plantar
bien en la defensa, con mucho orden, para contener los embates del equipo local
y buscando contragolpear en cualquier oportunidad.
El
equilibrio se rompió al 42', cuando Dybala convirtió un penal marcado por una
clara mano de Maxi Pereira en el área visitante luego de que Higuaín rematara
un balón rechazado en corto por Iker Casillas en un tiro de esquina. Para colmo
de males, Maxi fue expulsado por el árbitro ya que cortó una ocasión manifiesta
de gol y el Porto tuvo que continuar la lucha con inferioridad numérica.
Nuno hizo
ingresar a Willy Boy, un defensa, en sustitución de André Silva, delantero,
para darle más estabilidad a su equipo y Allegri respondió sacando a Cuadrado
para hacer ingresar a Pjaca, por lo que el partido continuó con la misma tónica
y el dominio bianconero no mengüó para la segunda parte.
El Porto
no quitaba el dedo del renglón ni bajaba los brazos pese al claro dominio del
conjunto local y en un contragolpe al 50' estuvo a punto de igualar los
cartones cuando Soares, que se había quedado solo en la punta, sostuvo un duelo
mano a mano con Buffon pero el experimentado cancerbero italiano salió abante y
mantuvo su marco en blanco.
La Juve
mantuvo el dominio del encuentro hasta el final del partido y tuvo en los pies
de Higuaín la oportunidad del remache pero el argentino cruzó en demasía su
disparo y el balón se negó a entrar de nueva cuenta en la portería del conjunto
visitante.
El Porto
sufrió para superar el medio campo y la Juve terminó la batalla en gran forma,
dominando con claridad y creando opciones de gol sin descuidar la zona baja
para evitar cualquier susto en algún contragolpe y aprovechando su superioridad
numérica para copar la media cancha y maniatar a su adversario.
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