El
Barcelona sigue vivo en todas las competencias en las que participa aunque con
un pie fuera en la Champions en la que fue goleado en el partido de ida por el
Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes, pero aún tiene oportunidad
de presentar pelea.
No cabe
duda de que el golpe recibido en París ha puesto la situación cuesta arriba
pero tampoco es un secreto que Luis Enrique ha sufrido un desgaste enorme en
gran parte por su propia personalidad y trato con la prensa que le ha
cuestionado una y otra vez sobre el rendimiento del equipo.
El 6-1
recetado al Sporting pocos esperaban algo así pero el técnico asturiano siempre
ha gozado sorprendiendo a todos y en esto no podía hacer una excepción y, muy a
su estilo, contra todo pronóstico y cuando nadie se lo esperaba, anunció su
salida del Barcelona. Luis Enrique soltó la sopa de forma directa y sin
preámbulos.
Ahora el
Barça tendrá un buen margen de maniobra para buscar un reemplazo a modo y Luis
Enrique también obtendrá cierto punto la libertad que necesita para continuar
concentrado en dirigir al conjunto azulgrana en lo que resta de la temporada.
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