El Atlético de
Madrid conquistó una importante victoria ante el Bayern de Múnich por 1 tanto
contra 0 en el partido de ida de la semifinal de la UEFA Champions League
disputado en el Vicente Calderón ante el delirio de su fanaticada que festejó
estruendosamente la victoria.
Tal y como se
esperaba, el Atlético se plantó muy bien atrás y afrontó con bravura el
compromiso. Si bien el Bayern controló mucho más tiempo el balón, con más del
70% de posesión, fue el Atlético el que generó las mejores aproximaciones de
peligro.
Desde el inicio, el
Bayern dejó en claro que su visita no sería turística y se lanzó con todo al
frente pero fue muy bien recibido por un equipo colchonero que supo jugar muy
compacto y mostró una enorme disciplina táctica junto a gran determinación. Los
rojiblancos presionaban desde muy arriba y forzaban errores del equipo alemán y
cuando corría apenas el 11', Saul, un canterano de apenas 21 años, se hizo de
un balón a tres cuartos de cancha, se acomodó, deshaciéndose de dos contrarios
que habían salido a la marca, se acercó al área conduciendo y gambeteando en
una jugada bellísima y logró encontrar un resquicio ante la marca del central y
otros dos defensas contrarios que se lanzaban sobre él, para mandar un disparo
preciso que se incrustó en la portería visitante pegado al poste para el 1-0.
El Bayern se lanzó
como una tromba sobre la portería colchonera en busca del empate y de inmediato
generó peligro, obligando a la defensa del Atlético a emplearse a fondo para
evitar que Oblak fuera superado. Entre el arquero, la defensa y los postes, lograron
evitar el empate y contuvieron los embates furiosos que se generaron en los
minutos siguientes al golazo de Saul para luego ajustar filas y volver a sellar
la zona baja como los colchoneros saben hacer muy bien.
Conforme fue
avanzando el partido, la defensiva local logró evitar que el Bayern desbordara
por las bandas y forzó a que los visitantes se vieran obligados a mandar
centros desde tres cuartos de cancha o bien disparos desde lejos aunque eso no
evitó que Douglas Costa pusiera a temblar la portería colchonera con un
soberbio disparo desde muy lejos que se estrelló en el larguero luego de haber
superado a Oblak.
El partido nunca
cambió de tónica, el Bayern atacaba con sus mejores armas pero carecía de
profundidad mientras los colchoneros aguantaban a pie firme en busca de un
contragolpe y para la segunda parte, Fernando Torres tuvo una impresionante
descolgada que estuvo a punto de convertir en gol pero su disparo se estrelló
en el poste derecho de la portería custodiada por Neuer y el marcador no se
movió.
Guardiola fue fiel a
su estilo y Simeone también. No hubieron sorpresas en cuanto a planteamiento o
en la actitud de ambos equipos y el partido fue de ida y vuelta cada vez que el
Atlético lograba salir del asedio con un rápido contragolpe pero nadie fue
capaz de anotar de nuevo y el partido terminó 1-0 a favor de los colchoneros
que ahora tendrán que devolver la visita a Múnich, donde ambos definirán quién
tendrá el derecho de acudir a la gran final.
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