Las
Águilas del América conquistaron el pase a semifinales gracias a una apretada
victoria por la mínima diferencia sobre las Chivas Rayadas de Guadalajara.
Tanto
Matías Almeyda como Ricardo La Volpe hicieron cambios con respecto a las
alineaciones y formaciones que habían venido utilizando en la parte final del
torneo. Las Chivas salieron más conservadoras y con menos presión de la que
acostumbran en la media cancha, cediendo un tanto la iniciativa a las Águilas
que, pese a no contar con su principal medio creativo, Rubens Sambueza, no
dudaron en tomar el control del esférico aunque tampoco quisieron arriesgar de
más. Ambos técnicos apostaron por el orden y ambos cuadros cumplieron con las
indicaciones.
El
desarrollo del primer tiempo fue parejo. Con algunas llegadas de peligro en
ambos marcos pero con más volumen de juego y más profundidad por el lado
americanista que contaba con Oribe Peralta en una posición de enganche que no
le acomodó mucho y con Silvio Romero en el eje del ataque. La velocidad y el
descaro de Darwin Quintero y William Da Silva y la buena aplicación de Alex
Ibarra le dieron a los azulcremas un mejor control del partido pero pese a
todo, las Chivas también hicieron su parte y las acciones se veían muy
niveladas.
Para el
segundo tiempo, Ricardo La Volpe hizo una modificación, le dio entrada a Carlos
Rosel, un mediocampista, en sustitución de Silvio Romero, un delantero, lo que
significó enviar a Oribe al eje del ataque. El movimiento le funcionó de
maravilla y las Águilas vivieron sus mejores momentos al inicio de la segunda
parte, generando buenas opciones de peligro con la incorporación de Darwin,
Alex y William y el constante peligro de Oribe merodeando la portería del
Rebaño que tardó en responder.
Cuando
corría el 54', Darwin Quintero sirvió un tiro de esquina desde la banda derecha
y mandó el esférico al corazón del área donde apareció Oribe Peralta quien, con
un magnífico cabezazo, mandó el balón a las redes para anotar el que, a la
postre, sería el único gol del partido.
Ahora el
escenario cambiaba y las Chivas tendrían la obligación de irse al frente, por
lo que Matías Almeyda hizo un cambio casi de inmediato y al 56' mandó a Javier
López, que inexplicablemente se había quedado en un inicio en la banca, al
terreno de juego en sustitución de Carlos Cisneros, que había tenido un
desempeño bastante discreto.
Guadalajara
tomó entonces la iniciativa y adelantó filas en busca del empate, con la
complacencia del América que se echó para atrás, esperando su oportunidad para
contragolpear y finiquitar el encuentro. Al 65', Almeyda sacó a Carlos Peña y
metió a Néstor Calderón. El Gullit, que jugó en una posición a la que no está
acostumbrado, salió entre abucheos.
Las
indicaciones de la banca americanista eran claras, esperar atrás y
contragolpear a cualquier oportunidad, pero el cederle la iniciativa a Chivas
llevaba una buena dosis de peligro y los locales no dudaron en lanzarse con
todo sobre la portería azulcrema. Los tiros de esquina a favor del Rebaño se
fueron sucediendo al igual que los sustos sobre la portería visitante, pero
también se fueron dando serias escapadas americanistas que también contenían su
buena dosis de emoción y peligro sobre la portería de Rodolfo Cota que se
mostró muy eficiente para sacar todo aquello que llevaba etiqueta de gol al
igual que Moisés Muñoz. Sin duda, ambos arqueros tuvieron una gran actuación y
fueron factor para evitar más goles en el marcador.
La Volpe
retiró del campo a Darwin Quintero al 76' para mandar a José Guerrero a
reforzar el doble muro defensivo que había plantado el América. Quintero se
mostró como el delantero más peligroso de los de Coapa durante todo el tiempo
que se mantuvo en el terreno de juego pero tuvo que salir por el cambio táctico
requerido por el bigotón.
La salida
de Darwin significó una preocupación menos para los defensas del chiverío que
no dudaron en sumarse a las filas de los delanteros a la hora de atacar. Los
centros al área americanista se iban sucediendo con preocupante prontitud y
Pablo Aguilar y Paolo Goltz tuvieron que emplearse a fondo para cortar avances
y rechazar balones, evitando así la caída de su marco.
El tiempo
fue transcurriendo y pese a las insistencias de los locales, el marcador ya no
se movió más. Si bien el América terminó literalmente pidiendo la hora al
árbitro, logró mantener su puerta inmune y sacó del Estadio Chivas una
importante victoria que les permite clasificar para las semifinales del
Apertura 2016 de la Liga Bancomer MX.