La
historia del Chapecoense es la historia de un equipo humilde que luchó desde
abajo, fue fundado en mayo de 1973 y logró ascender a la Primera División del
Futbol de Brasil apenas en 2014 y con base en esfuerzo y trabajo duro logró
superarse hasta colarse y codearse con la élite al competir en la Copa
Sudamericana y avanzar hasta la gran final dejando en el camino a equipos
grandes y sin duda alguna buscando la gloria.
Como buen
equipo chico, el Chapecoense es conocedor de sus fortalezas y debilidades. Sabe
bien que no es fácil trascender en la liga brasileña y por lo mismo se
aferraron muy fuerte al sueño de conquistar la Copa Sudamericana y se
concentraron en ese objetivo durante toda la campaña.
El club
está acostumbrado a sortear problemas financieros, su fanaticada es pequeña y
su estadio no alberga a más de 10,000 espectadores por lo que no cumple con las
exigencias de la CONMEBOL y el partido de vuelta de la gran final de la Copa
Sudamericana se hubiera tenido que disputar en Curitiba por la falta de aforo.
Lamentable
y tristemente, el sueño se ha visto truncado por la tragedia que hoy embarga al
Chapecoense, a sus familias, a su fanaticada y a toda la familia del futbol
mundial. Un brillante equipo que con fortaleza había progresado desde lo más
humilde para proyectarse en una de las competencias más prestigiosas del futbol
mundial ha sufrido un percance mortal y hoy la familia del futbol se agrupa a
su alrededor y los acompaña en su dolor. Que descansen en paz los fallecidos.
Que vivan por siempre en los corazones de los aficionados al futbol. Que su
memoria jamás se borre, que su espíritu jamás se apague.
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