Alemania conquistó
su 4o título del mundo al vencer por 1 gol contra 0 a Argentina en un partido
muy complicado, tenso y muy parejo disputado en el mítico Estadio de Maracaná
en Río de Janeiro convirtiéndose en el primer país europeo en conquistar la Copa
del Mundo en suelo americano.
Cómo se había
pronosticado, los alemanes salieron al terreno de juego en busca del control
del balón y, una vez teniendo el esférico en sus pies, de la portería contraria
mientras Argentina esperaba con paciencia una oportunidad para contragolpear y
vaya que creó peligro con esto.
La fortaleza y
velocidad alemanas en nada amedrentaron a una Argentina con mucho oficio que
supo plantar una doble barrera con 8 hombres para desarticular los avances
alemanes que jamás cesaron pero que no pudieron encontrar ni la profundidad ni
el volumen suficientes para doblegar a los pamperos.
Los alemanes
contaron con Lahm y Boateng como bastiones en la defensa y el lateral además se
dio tiempo para lanzarse al frente una y otra vez mientras el central logró con
sus coberturas y velocidad, frenar avances que eran de gol para Argentina. En
el medio campo, Schweinsteiger fue una máquina que supo recoger balones de
todos lados y surtir a sus compañeros con pases muy bien orientados mientras
Kroos, Kramer y Schürrle, quién entró por Kramer cuando este fue noqueado por
un defensor argentino, iban una y otra vez de un lado para otro en busca de
habilitar a Müller, Klose y Özil pero nada de eso hizo temblar a una argentina
bien templada, que sacó el pecho y respondió con peligrosos contragolpes pese a
la poca participación de Messi quién, para sorpresa de muchos, terminó por
llevarse un controvertido balón de oro como el mejor jugador del Mundial Brasil
2014.
Argentina mostró el
carácter y si bien plantó una barrera con hasta 8 defensas parados muy cerca de
su área, también supo responder con rápidos y peligrosos desdoblamientos que
ponían en jaque a Neuer. Argentina encontró por el lado izquierdo el hueco que
muchos estuvieron buscando en partidos anteriores y aprovechó por un lado la
lentitud de Howedes y por otro el nulo sacrifico de Özil que jamás bajó para
apoyar a su compañero mientras Alemania buscaba explotar el otro costado con
Lahm en una ida y vuelta por momentos frenética que habilitó en más de una
ocasión a Müller, Kroos y compañía.
El primer error
grave fue de la defensiva alemana que quiso retrasar un balón con la cabeza y
habilitó a Higuaín quien se dirigió hacia el arco de Neuer pero no pudo
vencerle. Unos minutos más tarde, en un desborde por la derecha, Lavezzi buscó
a Higuaín pero este se encontraba en fuera de lugar y la jugada fue anulada.
Eran los mejores momentos de Argentina y se podía palpar el peligro. Messi
volvió a desbordar por la derecha, llevándose por velocidad a Howedes y mandó
un peligroso centro que se paseó frente a la portería de Neuer pero nadie pudo
llegar a empujarla y Boateng se encargó de despejar el peligro.
Llegó la jugada en
la que Garay descontó a Kramer y Schürrle tuvo que entrar al terreno de juego
con lo que Alemania volvió a cobrar vida. El ariete entró de la banca y de
inmediato le dio otra cara al conjunto teutón que volvió a lanzarse a la carga.
La poca participación de Özil quedó corregida de inmediato ya que Schürrle se
paró justo donde hacía falta y tapó el agujero que ya habían detectado los
argentinos.
Sabella intentó
corregir al meter a Kun Agüero pero lamentablemente sacó a Lavezzi quien había
sido de los mas activos y la albiceleste perdió fuerza en el ataque. Messi
volvió a desaparecer del terreno de juego y la ofensiva pronto quedó
completamente a cargo de Agüero y Palacio, quién entró en lugar de Higuaín.
Los alemanes
recuperaron la posesión del balón y el protagonismo pero no pudieron hacerlo
patente en la pizarra y el partido se alargó hacia la prórroga. Ya en los
minutos finales y cuando era obvio que el encuentro se iría a tiempos extra,
Löw recurrió de Götze quién entró en lugar de Klose y le dio de nueva cuenta
más velocidad y dinamismo a la delantera germana obligando a la zaga argentina
a multiplicarse para frenar a gente fresca que atacaba insistentemente y ahora
lo hacía por ambas bandas, lo cual creaba aún más peligro.
Alemania mantuvo su
incesante ataque por ambos lados durante los tiempos extra con Schürrle y
Müller como lanzas en busca de hacer daño hasta que, cuando ya corría el 113',
Schürrle se escapó por la izquierda y mandó un centro medido que Götze controló
con el pecho y, sin dejar que el balón botara, lo mandó al fondo de la portería
de Romero con un disparo fuerte y cruzado para el 1-0.
Los argentinos no
claudicaron y buscaron el empate con más ganas que orden pero Alemania resistió
y todavía se dio tiempo de crear alguna otra opción de gol pero el marcador ya
no se movió y los germanos lograron llevarse la victoria y, con ella, el título
de Campeón del Mundo al conquistar Brasil 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario