Alemania conquistó
una histórica victoria de 7 goles contra 1 sobre Brasil en Estadio Mineirao que
jamás, ni en sus peores pesadillas pensó que pudiera darse una catástrofe de
esta magnitud.
Luiz Felipe Scolari
optó por una formación 4-2-3-1 con Bernard en sustitución de Neymar Jr. y se
lanzó con todo al frente en el inicio del partido pero no logró inquietar al
cuadro alemán que mostró solidez y oficio para contener el ímpetu inicial del
Scratch du Oro que no supo encontrar la profundidad deseada y apenas al 11', en
la primera respuesta germana, comenzó a cavar su propia tumba.
Un grave error de
marcación de David Luiz permitió que Thomas Müller empalmara el balón en plena
área chica tras un tiro de esquina y pusiera el marcador 0-1. El gol cayó como
un balde de agua fría sobre el equipo brasileño que perdió cohesión y cedió la
iniciativa a Alemania en lo que significó un segundo y aún más grave error que
el primero ya que los alemanes tomaron el control del balón y se revolucionaron
al frente aprovechando cada error que se fue presentando en el camino hasta
acabar por completo con la voluntad de Brasil.
Cuando corría el
23', Kroos aprovechó que un defensa brasileño se fue de largo al intentar
cortar un pase hacia él y controló el balón a tres cuartos de cancha para
mandar un pase filtrado hasta Müller quien cedió el esférico a Klose quién
falló en primera instancia pero aprovechó que el rechace de Julio César le cayó
a sus pies para contrarrematar y anotar el 0-2 que tumbaba al equipo local ante
su propio público que no podía creer lo que estaba sucediendo.
Un minuto más tarde,
Philipp Lahm desbordó por la banda derecha y mandó un centro raso y retrasado
para la llegada de Toni Kroos quien mandó un potente disparo que se incrustó de
nueva cuenta en la portería defendida por Julio César para el impensable 0-3.
Al 26', Kroos tomó
un balón suelto de la defensiva brasileña para habilitar a Khedira quien
devolvió rápidamente a Kroos para que anotara el 0-4 que dejaba estupefactos a
los espectadores que se dieron cita en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte y,
sin que los brasileños pudieran reponerse, al 29', Khedira tomó un balón robado
por un compañero en la media cancha y mandó un pase a Özil quien también
devolvió generosamente para que Sami mandara un fogonazo habiendo ya ingresado
al área para poner el marcador increíblemente 0-5.
Brasil ya no quería
queso sino salir de la ratonera y si bien Julio César tuvo que pasar varios
apuros más, los alemanes ya no pudieron anotar de nueva cuenta y ambos equipos
se fueron al descanso con el marcador 0-5.
Scolari intentó
despabilar a su equipo y mandó al terreno de juego a Ramires por Hulk y a
Paulinho por Fernandinho para la segunda mitad mientras Low contestó haciendo
ingresar a Mertesacker por Hummels en busca de darle descanso a su defensa
central.
Brasil volvió a
lanzarse con todo al frente y aunque en esta ocasión sí logró generar peligro
frente a la portería de Neuer, tampoco logró acercarse en el marcador el ímpetu
brasileño se fue diluyendo conforme avanzaron los minutos hasta que, cuando ya
corría el 69', Lahm desbordó de nueva cuenta y conectó con Andre Schurrle,
quien había entrado al 58' por Klose, para empujar el balón al fondo de la
portería de Julio César para el 0-6.
Alemania volvió a
enseñorearse y comenzó a pasear el balón frente a los brasileños que no daban
crédito a lo que estaba sucediendo y todavía al 79', Müller desbordó por la
izquierda y mandó un pase para Schurrle quien de primera instancia y casi sin
ángulo de tiro mandó un disparo que se anidó en la esquina superior derecha de
la portería de Julio César para el impensable 0-7.
En los minutos
finales, Brasil, por orgullo, buscó la portería germana con total desorden pero
con muchas ganas y cuando ya corría el 90', Oscar conquistó, a pase de David
Luiz, el único gol de Brasil para dejar lapidario marcador final 1-7 y cerrar
el telón en la semifinal del Mundial de Futbol Brasil 2014 ante la total
incredulidad de la fanaticada brasileña que jamás se imaginó que algo semejante
pudiera ocurrir.
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