Joachim Loew y
Alejandro Sabella tienen trayectorias muy distintas pero una misma ambición,
devolver la grandeza a sus respectivas selecciones conquistando la Copa del
Mundo Brasil 2014.
Para Loew, la
prioridad es romper el ayuno de 24 años de títulos de Alemania. Fue en Italia,
en 1990, cuando los germanos alzaron la Copa del Mundo al vencer precisamente a
Argentina con un controvertido penal en la recta final del partido y esa sequía
es la que buscan romper aunque en 1996 los teutones pudieron hacerse de la
Eurocopa. El actual técnico alemán fue asistente de Juergen Klinsmann para el
Mundial Alemania 2006 y a la renuncia de este, tomó las riendas del equipo.
Loew ha seguido el
camino trazado por Klinsmann y continuó con la renovación del equipo pero
también le fue imprimiendo su sello y la forma de juego de Alemania ha cambiado
mucho. Ahora, los teutones, que siempre se han caracterizado por su orden
táctico, también aplican combinaciones y variantes que antaño distinguían a los
equipos sudamericanos. La Alemania de hoy mantiene la fuerza y la garra pero
también agrega toque, técnica, velocidad, combinaciones y variantes que han
permitido al equipo llegar a su 4a semifinal consecutiva y Loew tiene mucho que
ver en eso.
Alejandro Sabella
también fue asistente, pero su trayectoria en ese puesto es mucho más larga y
su camino como entrenador es más breve. Sabella acompañó a Daniel Pasarella
durante su paso por la Selección de Uruguay, el Parma, los Rayados de
Monterrey, Corinthians y River Plate. Sabella decidió separarse y comenzó su
carrera como técnico apenas en 2007 al frente de Estudiantes de la Plata donde
logró rápidamente conquistar un título de Liga y una Copa Libertadores para
ganarse un sitio en el Mundial de Clubes en el que los argentinos dieron dura
batalla al Barcelona aunque no pudieron ganar la competencia pero dejaron una
muy grata impresión en la Federación de Argentina que en cuanto entró en crisis
el equipo, convocó a Sabella para hacerse cargo de la Selección albiceleste.
Desde su llegada al banquillo, le dio estabilidad al equipo y logró conquistar
el pase al Mundial Brasil 2014 en primer lugar en las duras eliminatorias
sudamericanas.
Sabella se distingue
por su capacidad para detectar las debilidades del adversario y apuesta por un
orden táctico que nulifica primero a su rival mientras que Loew busca imponer
su estilo propio y gusta de atacar a sus rivales en base a velocidad, movilidad,
técnica y variantes ofensivas que hasta hace algunos años eran impensables para
un equipo alemán.
Sin duda será un
duelo muy interesante y de pronóstico reservado. Digno de una gran final de una
Copa del Mundo.
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