Mientras muchos en
Brasil celebran la dimisión de Luiz Felipe Scolari al timón de la Selección de
Brasil luego del fracaso en la Copa del Mundo Brasil 2014 en la que la
Verdeamarela únicamente pudo llegar al 4o puesto, otros elevan cantos al cielo
por los logros de Joachim Löw al frente de la Selección de Alemania, actual
campeona del mundo.
Así es la vida, la
memoria es corta y los extremos son fáciles de tomar. Pocos hacen verdaderos
análisis sobre lo ocurrido y muchas veces muchos califican de acuerdo a eventos
aislados o incluso fuera de contexto.
La Selección de
Brasil tuvo serios problemas en el inicio de la preparación del ciclo
mundialista y después de perder la final de futbol de los Juegos Olímpicos, los
federativos decidieron cortar con Mario Menezes y contratar a Luis Felipe
Scolari quien tomó al equipo y lo levantó rápidamente. Felipao dirigió a Brasil
en 29 encuentros de los cuales ganó 19, empató 6 y perdió 4 para un porcentaje
de 72.41% de efectividad. En esta etapa, Brasil obtuvo el título en la Copa
Confederaciones Brasil 2013.
Brasil se encontraba
en una crisis de resultados y los federativos recurrieron a Scolari quien
levantó un equipo capaz de conquistar la Copa Confederaciones y de convertirse
en uno de los favoritos para ganar la Copa del Mundo pero fracasó en el intento
y ahora muchos festejan su caída.
Por otra parte,
Joachim Löw ha podido conquistar su sueño y ha regresado a su tierra con la
Copa del Mundo en las manos por lo que, hoy por hoy, es alabado a los cuatro
vientos por propios y extraños que celebran el triunfo de la continuidad en los
procesos alemanes.
En 2006, cuando
Alemania fracasó en su búsqueda del título mundial, Jürgen Klinsmann renunció
al timón y los federativos alemanes confiaron en quién había sido su asistente,
Joachim Löw, para la conducción del equipo. Muchos criticaron la medida en su
tiempo y pronosticaron un nuevo fracaso pero la Federación de Alemania se
mantuvo a pie firme.
Löw continuó un
trabajo muy interesante y poco a poco fue cambiando el funcionamiento del
equipo que fue dejando de lado el estilo clásico que les había caracterizado a
lo largo de los años y fue optando por un estilo muy distinto, con más posesión
y toque de balón, con más habilidad y triangulaciones pero aun así, fracasó en
2010 donde Alemania fue incapaz de llegar a la final y se quedó en semifinales
por lo que las críticas aparecieron rápidamente pero la Federación volvió a
mantenerse firme, creyendo en el proceso.
Con 3 semifinales
perdidas consecutivamente, Alemania enfrentó esta Copa del Mundo con la
confianza de un equipo grande. Buscó atacar a sus rivales y aunque fue superado
por momentos, jamás se desesperó y nunca abandonó su nuevo estilo. Al final,
Löw y su equipo de trabajo lograron conquistar la Copa del Mundo y convirtieron
las críticas en alabanzas pero en el fondo saben que todo sigue siendo igual y
que la humildad y el trabajo diario son los únicos que les pueden hacer
triunfar.
La poca memoria de
muchos puede embriagar a algunos pero los que creen en sí mismos y son capaces
de levantarse ante cualquier adversidad siempre terminarán por salir adelante
y, si la vida lo permite, convertir las críticas en alabanzas y las derrotas en
nuevos triunfos.
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