Argentina conquistó
el pase a la semifinal después de 24 años de ausencia gracias a una apretada
victoria por 1 gol contra 0 sobre Bélgica en el Estadio Nacional de Brasilia.
Ambos equipos se
plantaron bien sobre el terreno de juego, buscando cerrar espacios y atacar
pero sin arriesgar pero cuando apenas corría el 8', una jugada genial de
Higuaín rompió el equilibrio de fuerzas y puso al frente a Argentina. Messi
tomó el balón a tres cuartos de cancha y habilitó a Di María quien mandó un
pase que rebotó en el tobillo de un defensor belga para caer a los pies de
Higuaín quien, de media vuelta, mandó un tiro muy bien colocado para anidar el
esférico en las redes, dejando sin oportunidad a Courtois para el 1-0.
Bélgica adelantó
filas en busca de la igualada pero no quiso arriesgar y jamás descuidó la
retaguardia. Argentina cedió un poco la iniciativa pero con el transcurso del
tiempo fue nivelando las acciones y la posesión estuvo dividida entre ambos
equipos.
Bélgica generó
buenas oportunidades aunque no se podría decir que fueron claras pero con 6
remates a puerta, bien pudo anotar el del empate mientras los argentinos
buscaban frenar el ímpetu de los europeos y contragolpear cada vez que se les
presentaba una buena oportunidad.
En un contragolpe al
27' tuvo que salir Di María por una lesión muscular que muy probablemente lo
marginará el resto de la Copa del Mundo. Messi tuvo una magnífica oportunidad
con un tiro libre en las afueras del área pero su disparo salió por arriba del
larguero belga.
Para la segunda
parte, Argentina salió con la consigna de aguantar la ventaja y finiquitar el
partido a contragolpes, frenando los embates belgas que llevaban ímpetu pero
les faltaba claridad. Wilmots a Lukaku al 59' y a Mertens al 60' en busca de
mayor poderío a la ofensiva pero los argentinos mostraron el oficio para
nulificar los intentos de rebelión belgas y el tiempo fue transcurriendo con
los europeos volcados sobre la portería pampera pero sin tener la claridad
requerida para empatar y aunque los defensas argentinos sí pasaron algunos
apuros, el gol nunca cayó.
En los minutos
finales, Messi escapó en un rápido contragolpe y se plantó frente a Courtois en
un mano a mano que parecía idóneo para finiquitar el partido pero el arquero
belga rechazó el disparo del ariete argentino el 1-0 se mantuvo hasta el final.
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