Miguel Herrera tomó
el mando de una desprestigiada Selección de México cuando se encontraba en una
espiral autodestructiva que la tuvo fuera de los puestos de clasificación a la
Copa del Mundo Brasil 2014 pero que gracias a Estados Unidos logró colarse a la
reclasificación y, de la mano del Piojo, logró ganar su boleto.
En Brasil, México
tuvo un buen papel en la fase de grupos en la que quedó en 2o lugar, luego de
los anfitriones y por arriba de Croacia y Camerún para luego perder en octavos
de final ante Holanda y terminar oficialmente en el 10o puesto de la contienda,
su mejor ubicación en mundiales fuera de México.
Si bien el resultado
terminó decepcionando a una gran cantidad de aficionados que habían vuelto a
soñar con las posibilidades del equipo tricolor, nadie pensó en aquel momento
que se estuviera escribiendo el principio del fin del ciclo de Miguel Herrera al
frente de la selección mexicana.
Miguel Herrera tomó
al Tri en octubre de 2013, cuando se encontraba en el 24o puesto de la
Clasificación FIFA/Coca-Cola y logró que el equipo escalara hasta el 16o
peldaño, en septiembre de 2014, pero perdió la brújula y tras una pésima
planeación en 2015, lo deja ahora en el sitio número 40, su peor posición desde
1993 aunque debe de mejorar algunos lugares para la próxima publicación de la
Clasificación Mundial dado que logró el título de la Copa Oro 2015.
Miguel Herrera salió
de Brasil 2014 con una enorme cantidad de bonos a su favor, la gran mayoría de
aficionados lo veían como el salvador del Tri y muchos directivos compartían
ese punto de vista. Sin embargo, lamentablemente se desubicó, se dedicó a filmar
cualquier cantidad de anuncios para radio, cine, televisión y periódicos y se
olvidó del trabajo fundamental de su profesión: el futbol.
Tras una pésima
planeación en la que se desperdiciaron fechas FIFA para probar jugadores con la
finalidad de armar dos selecciones, México comenzó a caer peldaños en la
Clasificación Mundial y a alejarse del futbol que había ilusionado a la
afición. Ante esto, rápidamente aparecieron las críticas y el técnico, para
colmo de males, las tomó de forma personal. El carácter que lo llevó al
estrellato también ha sido lo que le ha hundido.
Ya en una rueda de
prensa previa a la Copa Oro 2015 y ante las fuertes críticas de Christian
Martinoli, comentarista de TV Azteca, Miguel Herrera había dicho que tarde o
temprano se lo encontraría y arreglaría las cosas con el que consideraba el
único crítico. En días posteriores matizó sus declaraciones diciendo que no
pretendía llegar a las manos y que únicamente hablaría con él. Lamentablemente
esto último no fue cierto y según varios testigos, sí llegó a las manos.
La selección
mexicana tuvo un pésimo desempeño en la Copa América en la que terminó en el
penúltimo lugar y, para colmo de males, tampoco tuvo un buen desempeño en la
Copa Oro pese a que logró ganar el campeonato en esta competición y, como era
de esperarse, las críticas arreciaron.
Martinoli le tiró
duro y tupido al Piojo durante las transmisiones de TV Azteca y se ensañó.
Récord publicó que hubo una supuesta reunión entre los jugadores y que había
molestias con el comportamiento del entrenador y esto no hizo más que empeorar
el ambiente ante la prensa.
México logró
conquistar la Copa Oro pese a un bajísimo desempeño en el que únicamente en dos
partidos se les dieron buenas críticas: el primero ante Cuba y el último ante
Jamaica, lo cual hizo que los críticos se multiplicaran y superaran
considerablemente en número a los que lo apoyaban.
Ante todo esto,
Miguel Herrera estalló y al coincidir con Christian Martinoli en el aeropuerto
para tomar su avión y regresar a México, aparentemente lo encaró y, según el
comentarista de TV Azteca y varios testigos, Herrera le propinó un puñetazo a
Martinoli. Para colmo de males, la hija de Herrera, Mishelle, también se
involucró y le propinó una bofetada a Luis García, otro comentarista de TV
Azteca.
Las actuales
versiones de prensa indican que la suerte está echada y que Miguel Herrera será
cesado de la dirección técnica de la selección mexicana el día de hoy e incluso
ya se barajan nombres para sustituirlo.
De haber sido
endiosado por rescatar al Tri del ostracismo, llevarlo al mundial y jugar una
excelente primera fase a convertirse en el más odiado y ser víctima del
escarnio público con el #FueraPiojo que ya es Trend Topic a nivel mundial. De
la gloria al infierno en unos meses. Miguel Herrera tuvo en su carácter a su
mejor aliado para sobresalir y a su peor enemigo para hundirse, tristemente, en
una muy penosa caída.
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