México 1-0 Costa Rica

La Selección Mexicana venció por la mínima diferencia a su similar de Costa Rica con un polémico penal marcado por Andrés Guardado en el 124' y avanzó de esta forma a las semifinales de la Copa Oro 2015.

Ambos equipos utilizaron sus mejores armas en busca de avanzar a semifinales y el resultado fue un partido muy parejo y equilibrado, con un poco más de posesión de balón de México que generó muchas más jugadas de gol pero que no supo concretar principalmente por su pésima puntería a la hora de disparar al arco.

México comenzó a tambor batiente, buscando hacer daño desde el inicio pero se topó con una Costa Rica bien ordenada, con su defensa plantada atrás y en espera de tejer poderosos contragolpes basados en la velocidad y habilidad de gente como Joel Campbell y Johan Venegas que hacían sufrir a la zaga mexicana que se vio desbordada en más de una ocasión. En el comienzo del encuentro el dominio fue mexicano pero la primera aproximación fue de los ticos que a punto estuvieron de inaugurar el marcador.

Miguel Herrera volvió a su acostumbrado 5-3-2 con Guillermo Ochoa en la puerta, Maza Rodríguez, Diego Reyes y Yasser Corona en la defensa central, Miguel Layún y Paul Aguilar en las laterales, Jonathan dos Santos, Héctor Herrera y Andrés Guardado en la media cancha y Carlos Vela y Oribe Peralta en la delantera y el equipo se vio solvente aunque los errores defensivos no faltaron.

El partido fue de dominio alterno y ambos equipos generaron oportunidades para anotar pero el gol simplemente no se dio. Costa Rica tuvo 8 disparos a gol pero en realidad fue en dos ocasiones cuando puso a trabajar a Guillermo Ochoa que mostró clara mejoría con respecto al partido anterior y las resolvió atinadamente para mantener su marco en ceros durante todo el partido.

Las entradas fuertes abundaron y el árbitro mostró la tarjeta amarilla desde el 10' a Junior Díaz, marcando criterio para ambos equipos pero le faltó autoridad a la hora de sacar la tarjeta roja cuando el de la falta ya había sido amonestado antes y el partido se vio constantemente cortado.

Para la segunda parte México mejoró considerablemente y comenzó a generar más opciones. Oribe Peralta tuvo la primera al 51' cuando estrelló su remate en el poste cuando ya medio estadio cantaba el gol. Al 61', Miguel Herrera se decidió a mandar a Carlos Esquivel al terreno de juego en sustitución de un errático Héctor Herrera para darle más profundidad al Tri y el cambio pareció funcionar con estupendas jugadas entre Oribe, Esquivel, Guardado y Vela que, lamentablemente fallaron en el último toque. Carlos Vela tuvo un par de inmejorables oportunidades para anotar pero salió con la mira chueca y simplemente no le atinó a la portería y fue sustituido al 86' por Jesús Tecatito Corona quien entró muy revolucionado y con su característica habilidad para quitarse contrarios de encima puso en jaque a la defensa costarricense.

Para los tiempos extras, el dominio mexicano se acentuó y se vivieron minutos de gran intensidad pero el balón se negaba a entrar a la portería defendida por Esteban Alvarado. México mostró mucha mejor condición física y se aprovechó del cansancio tico para apretarlo, metiendo el acelerador en los minutos finales del partido. Sin embargo, llegó el minuto 121 y una controvertida jugada en el área para que se decretara la pena máxima que Andrés Guardado convirtió en gol para darle el triunfo al conjunto tricolor por la mínima diferencia.

Corrían los últimos instantes del tiempo extra cuando en una jugada por la banda izquierda sobrevino un largo centro que Oribe Peralta perseguía. Junto a él, corría Roy Miller que había ingresado al terreno de juego al 79' en sustitución de un agotado Bryan Ruiz y que no había dudado en utilizar la fuerza en más de una ocasión para contener los embates de los delanteros mexicanos. Miller utilizó el antebrazo para desplazar a Oribe justo cuando este saltaba y si bien el árbitro no apreció falta, el abanderado de inmediato levantó su bandera y le informó de la infracción por lo que se decidió marcar la pena máxima.

Así las cosas y por medio de un polémico penal, México obtuvo un angustioso pase a semifinales y ahora tendrá que enfrentar a Panamá, su último verdugo en la Copa Oro.