El próximo sábado 10
de octubre se llevará a cabo un importante partido entre Estados Unidos y
México por la clasificación a la Copa Confederaciones que se llevará a cabo en
el Rose Bowl de Pasadena, California que reporta la venta de la totalidad de
los boletos y se espera la presencia de más de 90 mil aficionados.
Si bien Michael
Bradley y Landon Donovan comenzaron a calentar el duelo por Twitter desde hace
ya algunos días con mensajes provocadores, Ricardo Tuca Ferretti, el técnico
mexicano, muy a su estilo ha respondido que no se enganchará y que prefiere
concentrarse en el trabajo diario que entrar en una guerra de declaraciones,
algo que marca una enorme diferencia con su predecesor, Miguel Herrera que no
dudaba en responder de forma picante y retadora a cualquier provocación y eso
terminó por cavar su tumba.
Ferretti ha
manifestado que respeta al rival, pero que se debe de valorar sin miedos y
trabajar muy fuerte para afinar detalles con el grupo de jugadores con el que
contará. Las buenas noticias para el Tri son que Andrés Guardado y Rafael
Márquez se han rehabilitado y han sido incluidos en la lista final presentada
por México para afrontar el partido. La mal noticia es que los delanteros
convocados no andan en su mejor momento y, entre Oribe Peralta (Club
América/México); Raúl Jiménez (Benfica/Portugal); Carlos Vela (Real
Sociedad/España); Jesús Corona (Porto/Portugal) y Javier Hernández (Bayer
Leverkusen/Alemania) han marcado muy pocos goles en sus últimos partidos, algo
que debería preocupar mucho al Tuca.
Ricardo Ferretti es
un técnico con una larga trayectoria que suele llamarle a las cosas por su
nombre y no duda en afirmar que la etiqueta de "gigante" simplemente
es producto de ideas preconcebidas que se dieron "hace 20 años" y que
no tienen cabida actualmente. De hecho, del 2000 a la fecha, se han llevado a
cabo 17 partidos, de los cuales México ha salido victorioso en 5 ocasiones, ha
empatado en otras 5 y ha perdido en 13. Para colmo de males, en 8 de las 13
derrotas de México ante Estados Unidos en este milenio han sido por 2 goles
contra 0, entre las cuales se encuentra la dolorosa eliminación del Mundial
Corea - Japón de 2002.
La última victoria
de México sobre Estados Unidos fue precisamente en el Rose Bowl ante un lleno
impresionante en la que fue la final de la Copa Oro 2011. Después de aquel
partido, la federación norteamericana de futbol prefirió llevarse los
encuentros oficiales entre ambos conjuntos a otras ciudades como Filadelfia,
Columbus, Phoenix y San Antonio.
Jürguen Klinsmann
entró a dirigir a los Estados Unidos en 2011 y jamás ha perdido ante México. Ni
como jugador, ni como entrenador. Está consciente de la rivalidad entre ambos
países y la valora detalladamente. Sabe la importancia que representa este partido
y si bien su equipo no se encuentra en su mejor momento, se ha tomado mucho
tiempo para estudiar al rival y para preparar el encuentro.
Dos entrenadores
cautos en sus declaraciones. Que no dudan en mostrarse respetuosos y que no
caen en las provocaciones. Dos conocedores con estilos muy distintos que saben
y valoran la importancia de este partido. El Tuca es un hombre que se
caracteriza por la dedicación al trabajo diario pero al que se le dificultan
las grandes citas mientras que Klinsmann parece haber nacido para los grandes
acontecimientos. Dos estilos muy propios y distintos encabezando a dos países
con una historia común que también es radicalmente distinta y que viven una
rivalidad sui géneris que levanta gran expectativa a ambos lados de la
frontera. Sin duda, una fórmula perfecta para un gran encuentro de futbol.
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