Manchester alberga a dos grandes clubes que mantienen entre sí una añeja rivalidad. Los aficionados del Manchester United, los rojos, se han acostumbrado a ganar y lo han hecho en 12 de las últimas 19 ediciones de la Liga Premier inglesa mientras que los del City, los azules, tienen dos Copas, una el año pasado y otra en 1976 para celebrar o bien, una Liga que se remonta a 1968.
Sin embargo, desde que hace algunos años el Abu Dhabi Group adquirió al City, se dispuso a cambiar la historia. Desde 2008 ha comenzado a invertir dinero en serio en el equipo y lo ha metido poco a poco y a punta de chequera a los primeros sitios logrando el año pasado por fin la obtención de un trofeo, aunque sea de copa y la clasificación para la Copa Europea de Campeones. Los fichajes han sido muchos y millonarios y el equipo ha ido escalando puestos año con año. Si bien el año pasado no tuvo opciones reales de ser campeón, sí estuvo cerca de su acérrimo rival, el Man U y peleó con el Arsenal y compañía durante un buen trecho.
Según publica EL PAÍS de España, "en números redondos, el jeque del City (refiriéndose a Sheik Mansour, jeque de Emiratos Árabes Unidos que es dueño del Abu Dhabi Group) se ha gastado 400 millones de euros en estas tres temporadas".
La idea es simple, el Man C ya no quiere vivir a la sombra del Man U y quiere festejar sus propios triunfos. Los números entre estos dos equipos están ligeramente inclinados hacia el United cuando hablamos de enfrentamientos entre sí, pero cuando volteamos a ver los trofeos en las vitrinas, el caso cambia radicalmente.
Según el portal de la FIFA, ambos equipos se han enfrentado en 150 partidos oficiales, de los cuales, 60 han sido para el Man U, 41 para el City y 49 han terminado empatados. La rivalidad se acrecentó enormemente en la década de los 70's cuando George Best vestía los colores del United y vio su punto más álgido cuando el City derrotó en la penúltima jornada de la temporada del 74 arrojando al United a la 2a división.
Sin embargo, la historia del Man U cambió cuando Sir Alex Ferguson tomó las riendas del equipo y, tras un lento y complicado comienzo, le dio un giro para lo que se ha convertido en una historia de triunfos increíbles hasta convertir a su club en el más triunfador de la historia de la Liga Inglesa. Para los Diablos Rojos, el clásico ante el City había perdido el brillo y la importancia de antaño y cada vez se fijaban más en partidos contra el Arsenal o el Liverpool, por lo que el actual despertar del City podría también recomponer la situación y hacer que el United vuelva a verlos como sus acérrimos rivales.
Roberto Mancini tiene hoy la responsabilidad de hacer que la rivalidad resurja. Si bien ha sido muy criticado por su estilo de juego, más concentrado en nulificar al rival que en hacerle daño, los resultados se van dando y el equipo es cada vez más peligroso. A la afición no le gusta ver a su equipo esperando para asestar un contragolpe y preferiría que ataquen, pero Mancini tiene el ojo puesto en la táctica del equipo y parece que no va a dar un paso atrás en ese sentido. Adicionalmente, tiene que lidiar con lo que muchos periódicos llaman "el avispero" ya que las muchas estrellas que han llegado al City han hecho del vestuario un verdadero dolor de cabeza.
Basta mencionar las continuas telenovelas montadas por Tévez sobre su futuro y posibles traslados a otros equipos o bien los infalibles episodios de indisciplina que acostumbra regalar Balotelli. A todo esto le debemos de agregar el fichaje del Kun Agüero que también había montado su propia telenovela en el Atlético de Madrid y ha recalado en el City a regañadientes mas por haber sido el único club que quiso arriesgarse a pagar la enorme cláusula de rescisión de contrato que tenía que por otra cosa. El Kun ha declarado que él es el Che Guevara del futbol mundial según publicó ESPN SOCCERNET el día de hoy.
Ahora el clásico puede tomar nuevos bríos. La afición del City está hambrienta de triunfos y aunque no termina por aceptar el estilo impuesto por Mancini, está deseosa de enfrentar y derrotar a los Diablos Rojos que siguen cosechando títulos.
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