Bielorrusia, el frío
y, sobre todo, una actitud displicente, terminaron por derrotar a México por 3
tantos contra 2 en el bello estadio de Borisov. Como ha sido su costumbre, el
Tri pasa de lo sublime a lo ridículo con demasiada facilidad y en esta ocasión
ha quedado claro que Miguel Herrera no puede confiarse y deberá trabajar muy
duro para corregirlo.
Bielorrusia tomó el
mando de las acciones en un principio y desde el inicio mostró su peligrosidad
ante la pasividad de la defensa mexicana que dejó grandes espacios abiertos y
fue muy lenta para responder por lo que cada avance bielorruso generaba una incómoda
sensación de peligro aunque, por el otro lado, también hay que destacar las
ganas de Gio y Raúl Jiménez quienes buscaban dar la cara por México y también
hacían su lucha para mantener en la pelea al tricolor.
De cualquier forma,
el primer tiempo terminó 0 - 0, pese a las varias advertencias de uno y otro
lado. La pasividad y lentitud de respuesta de la defensa mexicana contrastaba
con las ganas de Corona, Gío y Raúl Jiménez quienes estaban decididos a mostrarse
y dar la cara por México, generando peligro en la portería bielorrusa.
Jonathan dos Santos
tomó un balón en los linderos del área y tuvo que retroceder un poco por la
presión de la defensa pero logró abrirse un hueco y lanzó un pase bombeado,
perfecto para la entrada de Raúl Jiménez quien controló de pecho, se acomodó
para burlar al portero y empujar el balón al fondo de la portería bielorrusa
para el 0 -1 que ponía adelante a México. Sin duda, una bonita jugada de
futbol.
Lamentablemente para
el tricolor, la respuesta del equipo local fue muy rápida y en un avance que
parecía no tener nada por la banda derecha del Tri, Paúl Aguilar se enredó con
un delantero y el árbitro marcó la pena máxima que Sergei Kislyac convirtió en
gol luego de que Talavera rechazó el balón y el rebote en el poste le cayera en
los pies. Era el 1 - 1 y corría el 50'. Una buena jugada ofensiva había puesto
adelante a México pero un error defensivo había nivelado las acciones.
Giovani dos Santos
tomó el balón y desfondó a la defensa bielorrusa por la banda derecha, llegando
a línea de fondo y sirviendo retrasado para Raúl Jiménez quien no tuvo más que
empujar para anotar el 1 - 2 y poner de nueva cuenta al frente a México cuando
corría el 52' pero, de nueva cuenta un error defensivo mexicano nivelaría las
acciones muy pronto, al 55', en una jugada en la que la defensa simplemente se
quedó congelada y expectante mientras los delanteros bielorrusos hicieron lo
que quisieron, esta vez, por la banda derecha. Putilo desbordó y contó con
todas las facilidades para mandar un potente centro justo al corazón del área,
donde Signevich, quien se encontraba en medio de los dos defensas centrales
mexicanos y a escasos dos pasos de Talavera, cabeceó picado para el 2 - 2.
Miguel Herrera fue
víctima de la desesperación y mandó toda la carne al asador, sacando de la
banca a Vela, Chicharito y cuanta figura se le cruzó por enfrente pero con
tantos cambios el equipo se desordenó y si bien la delantera parecía imponente
con Jiménez, Giovani, Vela y Chicharito juntos, simplemente no funcionó y otro
descuido defensivo terminó por hundir al tricolor ya que, cuando corría el 80',
Nekhaichik tomó el balón por la banda izquierda bielorrusa y enfiló hacia la
portería mexicana aprovechando la lentitud de reacción de la defensiva tricolor
y, por si fuera poco, las dudas en la salida de Talavera, para mandar un
disparo raso que terminó escurriéndose hasta el fondo de la portería mexicana
para el 3 - 2 que fue definitivo.
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