El
Sevilla logró reponerse de un gol en contra en el primer tiempo y en base a una
brillante segunda mitad conquistó su 3er título consecutivo en la UEFA Europa
League con un marcador final de 3 tantos contra 1 en Basilea, Suiza.
Si bien
Sevilla comenzó mejor el encuentro, fue el Liverpool el que generó mayor
peligro con las incursiones de Daniel Sturridge quien amenazaba la puerta del
Sevilla tanto por la derecha como por la izquierda y representaba un verdadero
dolor de cabeza para la zaga sevillista que tuvo que emplearse a fondo para
evitar mayores daños.
El
Sevilla se adueñó del balón y parecía conducir los hilos del partido pero cada
vez que perdía el esférico, Liverpool respondía con rápidos y peligrosos
avances que acechaban a la portería defendida por David Soria, guardamenta
suplente que incluso no ha podido estrenarse en la Liga BBVA y que había sido
utilizado por Emery para la Europa League y fue ratificado pese a la
importancia de este encuentro.
Liverpool
se fue asentando cada vez mejor en el terreno de juego y generando una y otra
vez jugadas de peligro, merodeando el área sevillista y obligando a la zaga del
conjunto español a emplearse a fondo para evitar mayores daños, lo que obligó
al Sevilla a empujar con fuerza aunque su falta de profundidad impedía que
pudieran generar jugadas de peligro y sus mejores aproximaciones venían a balón
parado.
Cuando
mejor jugaba Sevilla, sobrevino una jugada sorpresiva que rompió el equilibrio
establecido entre ambos equipos. Coutinho mandó un pase desde tres cuartos de
campo para Sturridge quien recibió el esférico al borde del área sevillista y
aprovechó que su marcador le había dado un pequeño espacio libre para mandar
con un toque esquicito el balón pegado al poste contrario e incrustarlo en el
fondo de la portería defendida por David Soria para poner el marcador 1-0 a
favor de Liverpool.
El gol
cayó como balde de agua fría para el Sevilla y los Reds estuvieron a punto de
ampliar el marcador cuando Lovren aprovechó un tiro de esquina para cabecear y
mandar el balón a gol pero lamentablemente para su causa, Sturridge hizo el
intento de intervenir en la jugada estando en fuera de lugar y el árbitro la
invalidó atinadamente.
Durante
los últimos 10 minutos del primer tiempo, Liverpool acosó al Sevilla, lo
arrinconó y parecía vapulearlo pero los sevillistas aguantaron a pie firme y de
alguna forma lograron sobrevivir sin más daños.
Para la
segunda parte, Emery ajustó tuercas y el Sevilla salió con otra actitud,
logrando el empate en la primera jugada. Mariano habilitó a Gameiro y cuando
apenas habían transcurrido unos cuantos segundos después de la reanudación, el
marcador ya estaba 1-1 y el Sevilla había vuelto al partido.
Cuando
corría el 63', Vitolo, medio izquierdo del Sevilla, condujo el balón y quebró
ligeramente hacia el centro, combinando con dos compañeros antes de habilitar a
Coke, medio derecho del conjunto andaluz, quien le pegó al esférico con fuerza
para mandarlo al fondo de las redes, convirtiendo el 1-2 que le daba la vuelta
al partido.
El propio
Coke se encargó de finiquitar el partido con otro soberbio derechazo
aprovechando un pase en otro vertiginoso contragolpe y sellando la victoria
para su equipo con el 1-3 al 69'. El juez de línea había alzado su bandera pero
el árbitro no marcó fuera de lugar debido a que el balón venía de un rival y
consideró que esto habilitaba a Coke, por lo que dio por bueno el gol.
Liverpool
todavía lo intentó pero Sevilla ya se había adueñado del partido y poco a poco
logró bajarle el ímpetu al equipo inglés para terminar con calma y sin
aspavientos el encuentro, asegurándose así su 5a corona en la UEFA Europa
League y consolidándose como el máximo ganador de la competencia y, de paso,
ganándose un lugar para la próxima edición de la UEFA Champions League.
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