Las Águilas del
América volvieron a clasificar a las semifinales al derrotar por 2 tantos
contra 1 a unas aguerridas Chivas de Guadalajara que se habían ido al frente
muy temprano en el partido pero terminaron derrumbándose después de que Gullit
Peña fallara una pena máxima.
Después de un
partido de ida muy trabado, las Chivas salieron con mucha mayor ambición y
controlaron las acciones de inicio ante un América expectante, que esperaba a
su rival y parecía querer esperar antes de mostrar sus armas. La primera acción
de peligro fue por parte de Jair Pereira quien mandó el primer aviso un poco
desviado de la portería defendida por Hugo González quien volvió a tener una
buena actuación en el arco americanista.
Las Chivas empujaban
fuerte hacia el frente en el inicio y cuando corría el 9', Orbelín Pineda
recibió un balón de apoyo de Cisneros por la banda derecha, aprovechó que no
tenía marca para acomodarse y mandó un fogonazo bien colocado que se coló
pegado al poste contrario para poner al Rebaño arriba 0-1.
La sacudida obligó
al América a meterse de lleno al partido y este comenzó a ser de ida y vuelta
puesto que las Chivas no querían ceder tan fácil la iniciativa. Las Águilas
comenzaron a empujar hacia el frente pero carecían de profundidad y Darwin, que
había comenzado por la banda derecha, cambió hacia la banda izquierda en busca
de conectarse con Arroyo, Andrade y Martínez y en su primer intento logró
entrar al área visitante, quebró a un defensa y cuando parecía copado y ya sin
mucho que hacer, una barrida imprudente de Jesús Sánchez lo derribó por lo que
el árbitro marcó la pena máxima que Osvaldo Martínez convirtió en gol al 27'
para el 1-1.
La respuesta del
Rebaño no se hizo esperar y en una jugada muy apretada, Hugo González derribó
en el área a Orbelín Pineda y el árbitro marcó de inmediato la pena máxima que
Gullit Peña, para desgracia del chiverío, falló al estrellarle el esférico al
cancerbero americanista cuando corría el 32'. El golpe anímico fue resentido
por Chivas y ayudó al América a capear el temporal y tomar un mayor control del
balón, bajando el ritmo y acomodándose mejor en el terreno de juego.
Para la segunda
parte, el América sumaba frecuentemente al frente a Arroyo, Andrade y Martínez
pero parecían no tener buena conexión con Darwin y Oribe que hacían enormes
esfuerzos adelante y pese a eso se veían muy aislados. Incluso Ambriz llamó a
Darío Benedetto para darle indicaciones cuando en una jugada en el área
americanista, los azulcremas robaron el balón y con rápidos trazos cuajaron un
contragolpe. Andrade recibió el balón que había sido despejado desde el área
americanista, sirvió para Darwin y este avanzó velozmente por la banda
izquierda y tocó para Oribe que se encontraba solo en el centro y simplemente
venció a Cota con un toque suave a su izquierda para marcar el 2-1 al 65'.
Ambriz retuvo el
cambio y unos minutos después, cuando ya corría el 72', hizo ingresar a William
da Silva en sustitución de Michael Arroyo en busca de una mejor marca en la
media cancha y aprovechando que William es excelente para los contragolpes. La
respuesta de Chivas fue hacer ingresar a Ricardo Vázquez en sustitución de
Salcido.
El América volvió a
su estrategia favorita, aguantar y buscar un contragolpe para finiquitar el
encuentro y Chivas no se amilanó, apostó por la ofensiva y arriesgó atrás pero
le hizo falta profundidad hacia el frente y los jugadores del Rebaño se topaban
una y otra vez con el muro defensivo bien plantado por los azulcremas que
impedía el paso hacia el área mientras los minutos iban transcurriendo.
Oribe salió al 82'
porque simplemente ya estaba fundido. Su lugar lo tomó Darío Benedetto, el que
iba a entrar al 60', pero casi no se notó. En los minutos finales las Chivas
pero no encontró la profundidad requerida para generar verdadero peligro y cuando
ya corría el 87', Ambriz se fue a la segura e hizo ingresar a Pimentel en
sustitución de Darwin Quintero para sellar el marco americanista y finiquitar
el pase a las semifinales del Clausura 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario