Las Águilas del
América y los Rayados de Monterrey se batieron en duelo en el Estadio Azteca y
los capitalinos sacaron mínima ventaja en el arranque de las semifinales de la
Liguilla del Clausura 2016 de la Liga Bancomer MX.
Ambos equipos se
posicionaron bien atrás, defendiendo con 7 y 8 elementos continuamente pero
desdoblándose con rapidez en busca de contragolpear al enemigo, lo que redundó
en emociones por ambos marcos y el marcador no se movió más veces en gran parte
a las fallas de los delanteros y a buenas atajadas de los arqueros.
Ignacio Ambriz
sorprendió al dejar a Rubens Sambueza en la banca americanista. Los azulcremas
salieron con el 4-4-2 acostumbrado, con William da Silva corriendo por la parte
izquierda de la media cancha. Mohamed, por su parte, apostó por un 4-3-3 que no
dudaba en partir al equipo en 2 ya que defendían 7 y en ocasiones incluso
Cardona bajaba a hacer labores de recuperación, por lo que ambos equipos
apostaron finalmente por su estrategia preferida: el contraataque.
El América buscaba
abrir el campo por medio de Darwin Quintero quien, principalmente por la banda
derecha, buscaba conectarse con Oribe o ceder el balón de apoyo cuando algún
medio se incorporaba al ataque. Los desdoblamientos americanistas son muy peligrosos
tanto en los contragolpes como en las jugadas a balón parado y de no ser por
las buenas intervenciones de Jonathan Orozco, el marcador se hubiera movido
desde el primer tiempo.
Hugo González,
arquero americanista, también tuvo lo suyo y supo defender atinadamente su
portería y sacó un par de balones que llevaban etiqueta de gol.
Si bien el América
había tenido un ligero dominio sobre Monterrey en la primera parte, en realidad
el partido había estado muy parejo y equilibrado, incluso con más opciones en
el área americanista que en la defendida por los regiomontanos. Sin embargo, el
equilibrio se rompió al 47' cuando Darwin Quintero recibió el balón dentro del
área, cedió hacia atrás a Andrés Andrade y este mandó un pase para Osvaldo
Martínez quien hizo una excelente recepción y aprovechó que Efraín Juárez se
resbaló para colocar el balón muy cerca del poste derecho de la portería
defendida por Jonathan Orozco quien no pudo evitar que se introdujera al fondo
de su meta para el único gol del partido.
Los Rayados tomaron
entonces la iniciativa y empujaron con más fuerza al frente pero sin descuidar
la retaguardia y manteniendo siempre un buen número de defensas bien
apertrechados atrás mientras el América se preparó para recibirlos en su propio
campo y contragolpearlos cada vez que se presentara la oportunidad por lo que
el partido vivió sus mejores momentos con emociones en uno y otro marco y con
excelentes intervenciones de ambos arqueros ya que las defensas no fueron
capaces de contener todas las incursiones y tanto el América como el Monterrey
tuvieron oportunidades de anotar pero los atacantes fallaron a la hora buena y
no supieron concretar.
Ignacio Ambriz hizo
ingresar a Rubens Sambueza al 64' en sustitución de Darwin Quintero pese a que
este era el que más peligro generaba en la portería contraria. El timonel
americanista estaba más preocupado porque no le hicieran el gol del empate que
por ir por más anotaciones y al 73' tuvo que sustituir a Pablo Aguilar por Erik
Pimentel debido a que el zaguero americanista solicitó el cambio por molestias
musculares y el América se apertrechó aún más pero no pudo evitar que los
regiomontanos tuvieran todavía algunas buenas oportunidades que siguieron
fallando hasta el final del partido.
Si bien el América
terminó pidiendo la hora al árbitro, ambos equipos deberán agradecer a sus
arqueros el que el marcador no se haya abultado más ya que Hugo González y
Jonathan Orozco fueron por mucho los mejores jugadores sobre el terreno de
juego.
Los de Coapa se
llevan una pírrica ventaja que intentarán defender en Monterrey cuando le
devuelvan la visita a Rayados para definir quien tendrá el boleto para la gran
final del Clausura 2016.
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