El
América de México conquistó una importante aunque sufrida victoria por 2 tantos
contra 1 sobre el Jeonbuk Hyundai de República de Corea en el Estadio de la
Ciudad de Suita Osaka, Japón, lo que le permitió avanzar a la semifinal de la
Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016 donde enfrentará al Real Madrid.
Dos
equipos que gustan de esperar bien parados atrás y atacar a contragolpes pero
con formaciones y tácticas muy diferentes. El América, que salió al terreno de
juego con una camisa rojo vino y short blanco, apostó por la formación
preferida de Ricardo La Volpe, con 5 defensas atrás, 3 mediocampistas, 1
enganche y 1 centro delantero, con la novedad de Bruno Valdez en la defensa y
Osvaldo Martínez en la media cancha pero de nueva cuenta con Oribe Peralta como
enganche, una posición en la que claramente no ha funcionado hasta el momento.
Jeonbuk, por su parte, también busca contragolpear, pero lo hace de forma más
vertical, con rápidos lances brincando líneas y desdoblando a su gente hacia el
frente.
El inicio
del partido fue muy trabado y con muchos balones sueltos, algunos de ellos
perdidos en pases que parecían elementales. Sin dominio claro por parte de
ningún equipo, pero con un poco más de posesión por parte de los americanistas
aunque sin claridad en el frente. Paolo Goltz y Pablo Aguilar, defensas
centrales del América, que habían venido jugando bastante bien en la recta
final del torneo Apertura 2016 de la Liga MX, se mostraron muy nerviosos,
perdiendo balones en pases que parecían muy simples y repartiendo patadas.
Jeonbuk
tardó más de 20 minutos en hacer su primer disparo a gol, pero no perdonó y se
puso adelante en el marcador con una buena muestra de contundencia y un rápido
despliegue en un contragolpe culminado por Bo Kyung (23').
El
América buscó responder y atacó de nueva
cuenta, pero su falta de claridad era notoria y si bien arrastraba el balón
hasta los tres cuartos de cancha, principalmente por las facilidades otorgadas
por el equipo coreano, no podían generar verdaderas opciones de peligro salvo
por una excepción en un fuerte disparo de larga distancia que fue a estrellarse
en el travesaño.
El
América tenía más tiempo el balón pero Jeonbuk generaba mucho mayor peligro.
Jeonbuk Hyundai permitía al América acercarse pero le cerraba los espacios
impidiéndole la profundidad requerida para hacer daño y, respondiendo con
rápidos y peligrosos latigazos que en tres toques metían en aprietos a los
defensas americanistas y ponían a trabajar a Moisés Muñoz.
Ricardo
La Volpe hizo dos modificaciones para la segunda parte, mandó al terreno de
juego a Guerrero y Arroyo en sustitución de Osvaldo Martínez y Edson Álvarez. A
diferencia de los partidos de liguilla del torneo mexicano, ahora el director
técnico argentino mantuvo a sus dos delanteros, buscando ahora que se alternen
en la posición de punta, y reforzó el ataque con la inclusión de Arroyo cuya
postura es netamente ofensiva y tiene más movilidad que Martínez pero no sabe
marcar y es muy egoísta al ir al frente.
De nueva
cuenta los papeles son los mismos, el América con un poco más de posesión del
balón y buscando ir al frente mientras Jeonbuk espera y contragolpea generando
peligro. Oribe buscaba tomar la posición de enganche, aunque sin buenos
resultados pese a su enjundia y determinación.
En una
jugada que no parecía llevar nada, Michael Arroyo recuperó un rechace pegado a
la banda izquierda y mandó un centro al área donde Silvio Romero logró
adelantarse a su marcador para marcar, de cabeza, el 1-1 al 58'.
Al 70',
La Volpe hizo una nueva modificación. Mandó al terreno de juego a Ventura
Alvarado en sustitución de Darwin Quintero. Un cambio que seguramente buscaba
darle mayor solidez defensiva al equipo mexicano dado que unos minutos antes
había ingresado Leonardo por Jeonbuk y
desde su aparición mostró su creatividad y peligrosidad.
Silvio
Romero volvió a hacerse presente en el marcador al 74' en un tiro de esquina y
gracias a un par de desvíos de jugadores contrarios que dejaron sin oportunidad
al arquero del conjunto coreano que vio escurrirse el balón pegado al poste.
Ya con el
marcador en contra, Kang Hee Choi, director técnico de Jeonbuk, mandó dos
cambios netamente ofensivos y mandó a su equipo más al frente, invirtiendo los
papeles ya que ahora el América se plantaba atrás y buscaba el contragolpe.
Hasta antes del segundo gol de Romero, el América ostentaba un 58% de posesión
del balón, pero a partir de ahí, Jeonbuk monopolizó el dominio del esférico y
forzó el partido para que se jugara
ahora en terreno americanista.
El
América se tiró atrás y Jeonbuk Hyundai adelantó filas, por lo que el partido
se trasladó al terreno americanista y una lluvia de centros comenzó a caer
sobre la portería americanista. Los centros al área buscaban principalmente a
Shinwook, un fuerte y espigado centro delantero con 1.96 m de altura que puso
en apuros a la defensiva americanista sirviendo pases con la cabeza.
Los
buenos oficios defensivos del equipo mexicano lograron mantener la ventaja y si
bien pasaron ciertos apuros en los minutos finales y terminaron pidiendo la
hora al árbitro, conquistaron la victoria y ahora los de Coapa jugarán la
semifinal ante el Real Madrid que presume una impresionante racha de 35
partidos consecutivos sin perder.
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