Tigres de
la Universidad Autónoma de Nuevo León y Águilas del América velan armas para el
partido de vuelta de la gran final de la Liguilla del Torneo Apertura 2016 de
la Liga Bancomer MX que se celebrará en el Estadio Universitario, mejor
conocido como el Volcán.
Contrario
a lo que pudiera pensarse, en este año los Tigres no anduvieron muy bien de
local en el torneo regular en el que obtuvieron 13 puntos de 27 posibles para
un porcentaje de 0.4814, el más bajo entre los participantes en la Liguilla.
Las Águilas obtuvieron 12 de 24 puntos
posibles para un porcentaje de 0.5000 como visitantes.
En la
Liguilla, Tigres venció en el Volcán a Pumas por un contundente 5 a 0 después
de haber empatado a 2 en el Olímpico Universitario y derrotó 2 a 1 a León luego
de haberlo derrotado por la mínima diferencia en el Nou Camp. En el partido de
ida de la gran final, celebrado en el Estadio Azteca, Tigres y América
empataron a 1 pero fue notorio que los universitarios emplearon una táctica muy
conservadora y las jugadas de peligro en el área azulcrema escasearon.
Los
americanistas, que clasificaron en el 5o lugar del torneo regular, empataron a
1 en el Azteca ante Chivas en la ida de los cuartos de final para luego vencer
por la mínima diferencia al Rebaño en su visita a Jalisco. En la semifinal, el
América empató a 1 en la ida en Aguascalientes contra Necaxa y, en la vuelta,
conquistó una victoria por 2 tantos contra 0 que les permitió avanzar a la gran
final del Apertura 2016.
Ambos
equipos privilegiaron el orden defensivo en el partido de ida celebrado en el
Estadio Azteca. Los deseos de no recibir gol se impusieron a las ganas de
anotar y el resultado fue una batalla tensa, con pocas aproximaciones sobre el
área enemiga y, sobre todo, con pocas jugadas de gol.
El
América de La Volpe no tiene problemas para plantar un doble muro defensivo que
incluye en ocasiones hasta 8 hombres para luego buscar hacer daño por medio de
contragolpes, lo que funciona muy bien contra equipos que adelantan filas y
buscan hacer daño pero que es poco efectivo cuando el equipo de enfrente
prefiere esperar y lo hace con un buen orden táctico, lo que sucedió en los
primeros 90 minutos de la gran final.
El Tuca
Ferretti lo sabe muy bien y está plenamente consciente que si bien su equipo
debe de ser mucho más ofensivo que en la Capital de la República, no puede
perder el orden y debe de estar bien preparado para las incursiones de los
rápidos y peligrosos americanistas que saben desdoblarse con inteligencia y
también saben preparar muy bien las jugadas a balón parado.
Sin duda,
los contragolpes y las jugadas a balón parado son las mejores armas
americanistas y Tigres debe de estar bien preparado para este nuevo escenario,
Ferretti ha tenido dos semanas para armar su estrategia y tiene hombres de peso
para hacer valer sus condiciones en un duelo que, de nueva cuenta, luce muy
equilibrado y en el que la afición norteña espera poder cobrar venganza de las
últimas dolorosas eliminaciones sufridas a mano de los de Coapa.
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