La Asociación de Futbolistas Italianos a asegurado que la Serie A de Italia no arranca este fin de semana. EL PAÍS publica que Damiano Tommasi, presidente de dicha asociación ha declarado que "la primera jornada de la Serie A no se juega. Lo hemos intentado hasta el final, pero todo ha sido en vano".
Han sido días intensos y negociaciones difíciles, pero los clubes y la asociación de jugadores no han podido llegar a un acuerdo que permita firmar la renovación del convenio colectivo de trabajo que venció hace más de un año, en junio de 2010, por lo que los futbolistas ya no quieren seguir pendiendo de un hilo.
Según comentan varios periódicos europeos, el artículo que más problemas está dando es el séptimo que establece que "los jugadores tienen el derecho de entrenarse y hacer la pretemporada con el primer equipo".
Los dueños argumentan que es mejor trabajar con grupos y desean que se les permita dividir a las plantillas pero los jugadores sienten que esto sería una posible medida de presión para forzar la salida de los jugadores que ya no interesan al club al ponerlos a entrenar por separado.
Adicionalmente a esto, se tienen problemas por un "impuesto de solidaridad" que ya ha mandado a discusión al parlamento el gobierno de Italia y que, de ser aprobado, obligaría a un pago adicional de 5% de impuestos a quienes ganen más de 90,000 Euros y un 10% a los que superen los 150,000. Obviamente, ninguna de las dos partes desean asumir este pago.
Ante estas diferencias, los dueños de los clubes se han negado desde hace más de un año a renovar el contrato colectivo de trabajo y para los jugadores, este año de espera ha sido vano y sin más presión no podrá llegarse a ningún acuerdo.
De última hora, Tommasi intentó la firma de un "contrato-puente" con vigencia hasta junio de 2012 que permitiera iniciar la campaña en tiempo y forma y diera pie para que ambas partes reanudaran las negociaciones, pero fue infructuoso. La Federación Italiana propuso también la creación de un fondo de 20 millones de Euros que permitiera apoyar a quienes tuvieran problemas para cubrir el citado impuesto de solidaridad pero esto no resolvía el problema de fondo y tampoco pudo cristalizar en algo positivo.
Según publica FIFA en su portal electrónico, el presidente de la Liga Italiana de Futbol justificó su decisión: "Nuestra asamblea fue muy clara: no firmamos un acuerdo si no contiene los dos puntos en discusión, la contribución solidaria y el tema de los jugadores que se entrenan separadamente".
Para los Clubes, la "contribución solidaria" debe de caer en la entidad que se fiscaliza, es decir, si el equipo gana más de las cantidades establecidas, será el equipo el que pague pero los jugadores que ganen más de lo establecido deberán de pagar su propio impuesto y los clubes no tienen por qué absorber dichos gastos.
Si bien ha trascendido que los futbolistas estarían de acuerdo en pagar dicho impuesto, pero también se dice que no quieren ser los primeros trabajadores en Italia en hacerlo y esperan que se publique una ley que regule este impuesto, por lo que el punto de mayor discrepancia es la separación de jugadores a la hora de los entrenamientos.
Un domingo sin futbol en Italia no será un domingo cualquiera. Esperemos un pronto y satisfactorio arreglo.
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