La Clasificación

Conforme se acerca el Mundial de Brasil 2014, la Clasificación mundial FIFA cobra mayor importancia ya que esta determina las cabezas de grupo e incluso las esferas en las que pueden ser colocados los equipos. Mientras más arriba se encuentre un equipo, mayor ranking y mejores oportunidades de librar a los rivales más incómodos.

España se ha mantenido en el primer lugar de la clasificación, ahora con 1588 puntos, pero Holanda lo sigue muy de cerca con 1542. Alemania continúa en tercer lugar, ahora con 1305 y Brasil escaló una posición, encontrándose ahora en cuarto con 1202 puntos.

Uno de los equipos que más posiciones escaló en esta ocasión es Uruguay, que subió 13 peldaños gracias a su triunfo en la Copa América y ahora se sitúa en el quinto lugar de la clasificación mundial. Inglaterra descendió dos peldaños al mantenerse en 1146 puntos y ahora se sitúa en la sexta posición. En séptimo lugar se encuentra Portugal, al igual que en la clasificación anterior. Italia que no tuvo variación en su puntuación, descendió dos posiciones y ahora es el octavo del mundo, con Croacia en el noveno lugar y Argentina en el décimo.

Chile ganó 191 puntos, suficientes para ascender 16 escaños y situarse en el 11o lugar mundial y haciendo que Noruega descienda hasta el 12o al no sumar puntos en el período.

Algunos equipos, como México, que habían escalado mucho en la clasificación anterior, volvieron a descender. El equipo tricolor se había metido al selecto grupo de los 10 y ha descendido 11 posiciones al perder 138 puntos por su pésima participación en la Copa América y ahora se sitúa en el lugar número 20.

Así las cosas, la falta de criterio y planeación mexicanas siguen teniendo consecuencias y perjuicios para el tricolor. Dunga ha sido enfático en entrevistas en la Ciudad de México y ha dicho que el nivel mostrado en la pasada Copa América es muy distinto al nivel del futbol mexicano.

Para algunos, la Copa América volvió a la realidad al equipo tricolor. Para otros, fue simple consecuencia de exceso de confianza, falta de planeación y cuidado del cuerpo técnico y directivos tricolores. De cualquier forma, las consecuencias se van dando y se dejan sentir. La buenísima situación ganada a pulso en la Copa Oro se ha perdido por culpa del pésimo desempeño en la Copa América.

Si México no hubiera participado en Copa América, tendría 1007 puntos (no habría perdido los 138 puntos que perdió con las tres derrotas en ese certamen) y habría caído tan sólo al 11o lugar de la clasificación mundial. Si hubiera tenido un torneo no tan malo, como Chile (sumó 16 puntos) o Perú (sumó 24 puntos), estaría incluso arriba de Argentina que tiene 1013 puntos y se encuentra actualmente en el 10o lugar de la clasificación mundial.

Como siempre, la falta de visión y la primacía de los intereses económicos inmediatos sobre los deportivos termina afectando al futbol nacional. Ahora México tendrá que remar contra la corriente y cuidar su desempeño en cada uno de los partidos amistosos y, por supuesto, clasificatorios para recuperar lugares si quiere tener una mejor situación a la hora del sorteo mundialista. Hay tiempo para recomponer la situación aunque se han desperdiciado oportunidades para ello.