Los Red Devils
lograron la hazaña y le dieron la vuelta a un marcador adverso de 2 a 0 en la
ida al imponerse por 3 a 0 en Old Trafford para clasificar a cuartos de final
con un global de 3 por 2 ante un Olympiacos que lo intentó en todo momento pero
no pudo anotar.
Fueron claves tres
figuras del Manchester United: Van Persie, Giggs y De Gea. El primero anotó
tres goles, el segundo lideró a su equipo dirigiendo los avances y el tercero
fue simplemente intratable y salvó a su puerta en más de una ocasión de lo que
parecían goles cantados.
Manchester United no
se fue por las ramas y jugó como siempre lo ha sabido hacer: verticalmente y
presionando por todos los rincones del terreno de juego. El equipo inglés no
perdió el tiempo haciendo adornos de más sino que se plantó muy bien atrás y desplegó
su juego con trazos largos, buscando abrir las bandas y mandando peligrosos
centros cada vez que les fuera posible.
Van Persie abrió el
marcador al 23' mediante un tiro penal al aprovechar una falta inocente de un
defensor griego que lo cargó por la espalda pero el Olympiacos ni así cambió su
juego y mantuvo el esquema en espera de encontrarse con un gol que obligara al
equipo local a marcar 4 dianas.
El propio Van Persie
se encontró con un balón perfectamente servido por Rooney cuando ya corría el
tiempo añadido por el árbitro en la primera parte y aprovechó que le había
ganado la posición al defensa para empujar y marcar el 2-0.
Olympiacos tenía
mayor posesión de balón pero la verticalidad del Manchester United había
probado ser letal y ninguno quiso cambiar el estilo para la segunda parte en la
que ambos se mantuvieron fieles al guion marcado desde el inicio.
Los centros al área
fueron causando estragos y Rooney estrelló un balón en la base del poste de la
portería defendida por Rafael haciendo sentir la peligrosidad del equipo local.
Sin embargo, fue Van Persie con un tiro libre bien colocado el que marcó el 3-0
definitivo que daba el pase directo al Manchester United no sin una muy buena
dosis de sufrimiento en los minutos finales dado que el Olympiacos jamás bajó
las manos y mantuvo la presión sobre la portería defendida por David De Gea
quien con sus buenas intervenciones fue determinante para que su equipo lograra
darle la vuelta al marcador global y sellara su clasificación a los cuartos de
final de la UEFA Champions League.
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