En un partido tenso,
trabado y con claro dominio de los locales en cuanto a posesión de balón, el
Barcelona y el Atlético de Madrid empataron a 1 gol en el Camp Nou.
Desde el inicio se
planteó el guion que rigió toda la noche. El Barcelona tomó el balón y lo paseó
por donde pudo mientras el Atlético esperaba y presionaba apenas los blaugranas
se acercaban a tres cuartos de cancha para responder con rápidos contragolpes
en cada ocasión que robaban el esférico. Muy pronto salió Piqué y fue
sustituido por Bartra pero esto no hizo merma en el Barcelona que mantuvo el
control del balón con un abrumador 62% por largos ratos aunque sufriendo ante
la presión del Atlético que no dudaba en meter la pierna fuerte para romper
cualquier avance.
El Atlético fue
mucho más vertical y peligroso. Supo aprovechar cada error del Barcelona y
forzó cualquier cantidad de balones perdidos. La fuerza y el músculo parecían
imponerse ante la técnica y el futbol pese a que Diego Costa tuvo que salir por
una lesión cuando apenas se jugaba el 30' pero Diego Ribas se supo hacer notar
con un soberbio golazo que rompió la monotonía del partido al 56' y obligó al
Barcelona a arriesgar más y abrirse en busca del empate.
El Atlético
presionaba por toda la cancha y mordía con la intensión de frenar los avances
culés, cerrando espacios pero no pudieron evitar que Iniesta conectara
brillantemente con Neymar y este logró vencer con un toque al costado a
Courtois para el 1-1 al 72'.
A partir de ahí se
pudo ver al Barcelona de siempre, ambicioso, con hambre de triunfo y mucho más
conectado con Iniesta como eje y pivote aunque el Atlético que simplemente
estaba intransitable ya no permitió más y el marcador no se movió de nueva
cuenta y todo se resolverá en la vuelta en el Vicente Calderón.
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