El Real Madrid logró
obtener una mínima ventaja sobre el Bayern de Múnich al derrotarlo por 1 gol
contra 0 en el Santiago Bernabéu en el partido de ida de la semifinal de la
UEFA Champions League.
Carlo Ancelotti
apostó por la seguridad atrás y buscó contragolpear al Bayern de Múnich al que
le cedieron el balón y la iniciativa pese a que el partido se desarrolló en
Madrid. Ninguno de los equipos presentó de arranque a los esperados tridentes
por diversas razones. Los Merengues jugaron con Cristiano Ronaldo, Karim
Benzema e Isco en la delantera, dejando a Bale en la banca por motivos de salud
mientras que Guardiola no utilizó a Müller y lo metió hasta la recta final del
partido.
El Bayern se lanzó
al frente desde el inicio del encuentro y buscó con insistencia la portería de
Iker Casillas pero una bien plantada defensiva Merengue impidió que los bávaros
pudieran encontrar la profundidad necesaria para inquietar al capitán y cancerbero
madridista.
Cuando corría el
19', Isco tomó un balón rebotado en un tiro de esquina y salió a toda velocidad
para contragolpear al Bayern, tocó para Cristiano Ronaldo quien controló el
esférico y le dio la pausa necesaria para que Fabio Coentrao se escapara por
adentro y superara a Boateng para centrar raso hacia la entrada de Karim
Benzema que simplemente empujó el balón hacia el fondo de la portería defendida
por Neuer para el 1-0.
El Bayern volvió a
la carga de inmediato y monopolizó el esférico hasta por un 67% del tiempo pero
no pudo evitar que el Real Madrid respondiera de cuando en cuando con
peligrosos contragolpes que bien pudieron ampliar la ventaja de los locales que
generaron mayor peligro que el equipo visitante a pesar de haber cedido la
iniciativa durante todo el cotejo.
Tanto Cristiano
Ronaldo como Di María tuvieron buenas oportunidades para ampliar el marcador
pero ambos fallaron sus oportunidades y el marcador no se movió. Por el lado
del Bayern, Götze tuvo la mejor ocasión al prender un fogonazo dentro del área
pero una reacción felina de Iker Casillas impidió que el marcador se empatara y
desvió el balón hacia tiro de esquina.
La defensa Merengue
supo aguantar el acoso visitante y el marcador se mantuvo hasta el final,
dejando todo para la definición la próxima semana en Múnich donde se verán las
caras de nueva cuenta ambos equipos para el partido de vuelta de la semifinal.
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